Maullidos Urbanos: Alternancia en el Estado de México
Gato de Barrio
A partir de la instalación de la LX Legislatura del Estado de México se originó una particular e inédita forma de alternancia política: un Poder Legislativo encabezado por un partido político opositor al del titular del Poder Ejecutivo, lo que sin duda anticipa posibles enfrentamientos y donde la sociedad es la que quedaría en medio de la confrontación,
Sucede que la legislatura se integra con 75 diputados ‑45 de mayoría relativa y 30 de representación proporcional‑, donde Morena tiene 38, es decir alcanza la mayoría simple; el PRI quedó como segunda fuerza con doce representantes; el PT en tercero, con nueve; el PAN en cuarto, con siete; en quinto Encuentro Social, con cinco y en sexto, empatados con dos, el PRD y el Verde Ecologista.
Si se diera el caso de que Morena, PT y Encuentro Social, quienes integraron la coalición Juntos haremos historia, alcanzarían la suma de 52 diputados para alcanzar la mayoría absoluta y, entonces, podrían impulsar reformas constitucionales.
Entre sus inmediatas responsabilidades los integrantes de la Legislatura deberán integrar la Junta de Coordinación Política, máximo órgano de gobierno conformado por los coordinadores parlamentarios de todos los grupos políticos representados; integrar las 35 comisiones y cinco comités legislativos; recibir y realizar la glosa del primer informe de gobierno; así como recibir, analizar y dictaminar el paquete fiscal 2019.
Pero en su agenda los diputados morenistas ya anticiparon que entre sus primeras actividades legislativas se encuentran revisar la Ley del Issemym y el refinanciamiento de la deuda pública, temas que fueron de los últimos aprobados por sus antecesores, los cuales han sido cuestionados y podrían ser revertidos, aunque de suceder las consecuencias serían impredecibles por ser temas financieros sensibles para la administración pública estatal.
Mientras, al participar en el inicio del primer periodo ordinario de sesiones, el gobernador Alfredo del Mazo Maza se comprometió a trabajar en coordinación con la Legislatura local, donde estableció que se privilegiará el diálogo para construir acuerdos y con respeto a la soberanía del Poder Legislativo, a fin de mantener la estabilidad política y para generar alianzas que permitan el desarrollo de la población.
Inicia un nuevo capítulo en la historia estatal. Ojalá que esta inédita alternancia genere resultados positivos para los mexiquenses, quienes decidieron darle la oportunidad a una relativamente nueva fuerza de emprender una nueva forma de hacer política.