ColumnaEducación

Alebrijes en Cuadratines / Avanza la violencia en el país

 

Adrián Chavarría Espinosa

ache57@yahoo.com.mx

Cada vez que puede el presidente Andrés Manuel López Obrador presume sus reuniones del Gabinete de Seguridad de lunes a viernes, antes de su conferencia mañanera, ya sea en Palacio Nacional o en el interior del país, como parte de su estrategia para combatir al crimen y la violencia que se registra a nivel nacional.

También ha insistido en que se mantendrá firme en su política de “abrazos en lugar de balazos”, al puntualizar que con los apoyos sociales otorgados a los jóvenes ya no serán reclutados por los cárteles criminales y podrán tener mejores oportunidades de vida para ellos y sus familias.

Incluso, Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores, anunció que se terminará con el Acuerdo Mérida, el cual consistía en que el gobierno de Estados Unidos apoyaba al nuestro con equipo sofisticado y armas para combatir a la delincuencia organizada conjuntamente entre ambas naciones, ya que el gobierno federal confía en sus estrategias.

Lamentablemente con información proporcionada tanto por organizaciones no gubernamentales como por las propias autoridades federales, se establece que los planes oficiales simplemente no funcionan y la sociedad percibe que los abrazos son para los integrantes del crimen organizado y los balazos son para las personas desprotegidas.

Son muchos y variados los ejemplos que demuestran el impune avance de la delincuencia. El más reciente, el incendio de la famosa discoteca Baby’O, la cual fue originada por unos individuos que entraron al inmueble a regar presuntamente gasolina e iniciar el fuego, lo cual se comprobó con los videos grabados por las cámaras de seguridad.

De acuerdo con los propietarios del centro nocturno ubicado en Acapulco, Guerrero, anteriormente no habían tenido ningún problema con los grupos criminales, ni siquiera les habían exigido algún pago por el llamado “derecho de piso”.

Ahora los delincuentes buscan aprovechar el cambio de autoridades tanto municipales como estatales para hacer sentir no solo su presencia, sino también para anticipar lo que pueden llegar a hacer en caso de que se resistan a sus pretensiones. Habrá que esperar a ver como responden tanto Evelyn Salgado Pineda, cuando asuma la gubernatura, como los nuevos presidentes municipales cuando se registren este tipo de situaciones.

En Guerrero se tienen registradas 14 bandas que se disputan el control del territorio, provocando miles de homicidios, desapariciones y desplazamientos forzados; tres con actividad nacional –Cártel Jalisco Nueva generación, los Beltrán Leyva y La Familia Michoacana–, y once con presencia regional: Caballeros Templarios, El Cártel del Sur, Los Rojos, Guerreros Unidos, Guardia Guerrerense y Sangre Nueva Guerrerense, Los viagras y Los cornudos

Otra entidad conflictiva es en la región de Tierra Caliente de Michoacán, donde prácticamente se vive una guerra civil entre cárteles y autodefensas. Por ejemplo, en los últimos días se han sucedido una serie de enfrentamientos entre los cárteles Jalisco Nueva Generación y el de Tepalcatepec, con el saldo de cinco muertos que eran habitantes de ahí.

Semanas antes, el municipio de Aguililla fue escenario de una guerra entre el CJNG y la Nueva Familia Michoacana, lo que obligó a que más de tres mil pobladores se vieron obligados a abandonar sus hogares.

En Cajeme, Sonora, donde se desarrolló la Copa Mundial de Beisbol Sub-23, ante la inefectividad de las autoridades locales y estatales, representantes de la Cámara de Comercio local solicitaron a los operadores del crimen organizado una tregua en sus actividades ilícitas, petición que fue ignorada y durante el torneo al menos hubo 25 ejecuciones. En cambio, para intimidar los criminales han dejado mantas con amenazas contra jefes policiacos y arreglos florales dedicados a ministerios públicos.

Las estadísticas a nivel nacional tampoco resultan ser alentadoras. Según el reporte del conteo diario del gabinete de seguridad federal, septiembre se colocó como el mes más violento del 2021, con un promedio diario de 80.2 víctimas de homicidio doloso, de acuerdo con cifras presentadas por el Gobierno de México. Ese mes cerró con dos mil 405 casos de homicidio doloso, una baja de apenas el 0.3% respecto a agosto, cuando sumaron dos mil 414 casos.

Por su parte Santiago Roel, director de la organización Semáforo Delictivo, al presentar el análisis de las estadísticas de delitos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de agosto¸ señaló que en materia de incidencia delictiva, Chihuahua, Nayarit, Nuevo León y Sonora fueron los estados peor calificados al presentar focos rojos por aumento en homicidio, secuestro, extorsión, robo de vehículo, lesiones, violación, violencia familiar y feminicidio, robo a casa, robo a negocio.

Se podrían citar más casos, pero estos son suficientes para concluir que ni las reuniones diarias del gabinete de seguridad, ni con sus programas sociales, tampoco con ofrecer abrazos, tampoco con más cuarteles de la Guardia Nacional, se resolverá el problema de la inseguridad, la violencia y el aumento del crimen organizado.

Se necesitan estrategias más reactivas para que, con el uso de la fuerza institucional, se combata a los criminales, de lo contrario el actual sexenio quedará marcado como el más violento de las últimas décadas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.