POR LA LIBRE / EL SEMÁFORO EPIDEMIOLÓGICO Y LA RESPONSABILIDAD CIUDADANA

 

Franco de la Torre

 

• Semáforo Verde y urgencia de mayores cuidados

 

Dos semanas más de Semáforo Epidemiológico en color verde, de acuerdo con lo dicho por el gobernador Alfredo del Mazo. Dos semanas más, pero extremando precauciones, porque el riesgo de contagios por Covid, de ninguna manera ha desaparecido. Hay que colaborar para regresar todas las actividades a la normalidad, pero con muchísima precaución.

Sería muy interesante saber de quién es la decisión de establecer el color del “Semáforo”, y también, sería muy importante no abandonar esa coordinación que se había logrado con la Ciudad de México, para estar en el mismo color, lo que significa nivel similar de riesgo. Se determinó que ambas entidades pasaran de amarillo a verde al mismo tiempo, pero la CDMX luego de una semana se regresó al color amarillo, lo que significa aplicar otra vez las restricciones de horarios y porcentajes de ocupación de los establecimientos, y el Edoméx se quedó en verde. Esto significa que los habitantes tienen una gran responsabilidad –siempre la hemos tenido- a la hora de cuidarnos, porque si ya sabemos el origen de los contagios, y aún así no nos cuidamos, cabe la pregunta ¿de quién es la culpa?

No quisiera pensar que la diferencia en el color del semáforo entre la capital y el Edoméx sea algo parecido a una trampa, y el resultado será que el que tenga el mayor número de contagios y de víctimas fatales, será quien pague los platos rotos.

Ojalá las cifras sigan a la baja en la entidad mexiquense, pero en eso, la ciudadanía y nadie más, lleva la carga de la responsabilidad…

 

Vaya forma de protestar…ya tiene varias semanas que familiares de presos del Estado de México, a quienes eufemísticamente a nivel oficial se les denomina “PPL”, o sea, personas privadas de su libertad, realizan manifestaciones para protestar porque no le han concedido la amnistía a sus detenidos. Las protestas han sido, desde bloquear la avenida Nicolás Bravo, en Toluca, frente al Palacio de Justicia, y exhibir pancartas, hasta escalar a una más reciente y dramática, como fue la de ir a la capital del país, frente a las oficinas de la llamada Casa Estado de México, en la alcaldía Miguel Hidalgo, y pagar personal médico  para que les extrajera sangre, para usarla como pintura para escribir mensajes en piso y paredes, en los que exigen la liberación de sus presos.

A todo esto, José Antonio Duque Lara, a nombre de los familiares había expresado: “Si este Poder Judicial (del Estado de México) sigue negándole la libertad de la personas inocentes aun cuando ya cuentan con un reconocimiento institucional de que son inocentes pues evidentemente estamos en una cerrazón que no podemos permitir”.  Este “representante” de los inconformes, se presenta como coordinador de una ONG denominada “Centro de Derechos Humanos Zeferino”.

A este respecto hay que resaltar que una cosa es que haya habido algún error en el proceso, y otra muy diferente, que sean inocentes quienes fueron encerrados en los reclusorios mexiquenses, y es obligado revisar caso por caso, y asegurarse de que cumplen con los requisitos que establece la Ley de Amnistía, para ser posibles beneficiarios. Hay que resaltar que muchos, por no decir todos los casos en que los familiares presionan para que los liberen, se trata de culpables de delitos de alto impacto, y hay que sopesar qué va a pasar con esos personajes cuando anden sueltos. Hay que recordar que la propia Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, ha advertido de la creación de organizaciones no gubernamentales, ONG´s, que lejos de velar por los derechos humanos, se dedican al chantaje, por lo que las autoridades y los diputados, deben andar “con pies de plomo”…

Tiene aproximadamente seis meses en vigor la citada ley, y corresponde a la LX Legislatura local, determinar si hay una ampliación para analizar más casos.

Hasta hace dos semanas, el Poder Judicial estatal (PJEM) dio a conocer que iban 2 mil 067 solicitudes y únicamente 579 se habían concedido a presos por delitos de bajo impacto.

Hasta la próxima, y siga cuidándese ¡