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Maullidos Urbanos / Sindicalismo negativo

 

Gato de Barrio

gatodebarrio@yahoo.com.mx

Como un capítulo negro en la historia del movimiento obrero mexicano destaca el Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, donde varios de sus líderes han actuado como caciques de pueblo, beneficiándose en forma desmedida.

Recuérdese a Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”, quien por varias décadas fue líder, ya sea él mismo o a través de otros, y se sintió tan poderoso que retó al sistema político y enfrentó a Carlos Salinas de Gortari cuando era candidato presidencial en 1988, al apoyar a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, abanderado del Frente Nacional Democrático,

En el salinato su indisciplina fue sancionada: en enero de 1989 y mediante un operativo militar en su casa, en Tampico, Tamaulipas, llamada “el quinazo”, fue capturado y bajo una serie de acusaciones fue condenado a 35 años de prisión, aunque fue amnistiado en 1997.

Aunque le sucedió Salvador Barragán Camacho al frente del sindicato, solo fue una transición para la llegada de Carlos Romero Deschamps, quien fue el cacique gremial desde el 25 de junio de 1993, hasta que renunció por presiones políticas, el 16 de octubre de 2019.

Romero Deschamps nació en Tampico, Tamaulipas, el 17 de enero de 1944, es contador privado y milita en el PRI desde 1961; ingresó a Pemex en 1969 y dos años después inicio sus actividades sindicales. Fue diputado federal en dos ocasiones, de 1991 a 1994 y de 2000 a 2003, así como senador de la república de 1994 a 1997 y de 2012 a 2018.

Bajo su liderazgo acumuló una gran fortuna la cual fue presumida por él y sus hijos a través de las redes sociales, al divulgar sus viajes por el mundo en jets y yates privados, la adquisición de autos de lujo exclusivos, residencias y joyas. Pero también acumuló una serie de investigaciones que nunca llegaron a una conclusión legal.

Ahora, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que Romero Deschamps aceptó el exhorto para renunciar como trabajador activo de Pemex, al “gozar de vacaciones” hasta 2024, porque en sus 28 años de dirigente sindical nunca las había tomado. Pero no se va con las manos vacías: tendrá una pensión mensual superior a los cien mil pesos, ya que además de su sueldo se agregan una serie de beneficios sindicales y otras prestaciones, entre ellas apoyo de canasta alimentaria y vales de gasolina y gas,

Sin embargo, ya los medios de información presionan para que las diversas acusaciones que pesan en su contra se mantengan vigentes, a fin de ser enjuiciado y tras comprobarse sus ilegalidades, entonces sea sentenciado con varios años de prisión. Esperemos que así suceda.

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