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Alebrijes en Cuadratines / Notimex, un año en huelga

 

Adrián Chavarría Espinosa

ache57@yahoo.com.mx

Cuando ya transcurrieron dos años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ya están definidos cuáles son los asuntos de su interés, a los que publicita en cada oportunidad y busca quedar bien con la sociedad, pero muy en particular con su clientela electoral, así como los que prefiere marginar o ignorar por no considerarlos útiles para sus intereses políticos.

Por ejemplo no solo insiste en temas como los desaparecidos de Ayotzinapa, los muertos de la mina de Pasta de Conchos, también se reúne con los afectados, para reiterarles que se aclarará el destino de los 43 normalistas o que sin importar recursos o poner en riesgo más vidas, se rescatarán los cuerpos de los mineros fallecidos, además de insistir en que sus rivales quieren acabar con sus programas sociales en favor de abuelitos o de jóvenes.

No desaprovecha sus conferencias mañaneras o sus actos en giras de trabajo para denostar contra los neoliberales, “culpables de todo lo malo en el país”, a medios y periodistas que lo critican por no estar de acuerdo con sus programas y acciones, entre otros asuntos.

Pero no atiende otros temas, como la falta de medicinas, en particular para menores con cáncer, que a pesar de decir que encabeza un gobierno feminista canceló programas que beneficiaban a madres como el de las guarderías, atender la demanda social para que Félix Salgado Macedonio, quien a pesar de tener denuncias de violación y acoso sexual insiste en mantenerlo como el candidato de Morena a la gubernatura del estado de Guerrero, hasta ignorar demandas de familiares de desaparecidos, como sucedió el sábado en Baja California.

Otro asunto que simplemente no le interese resolver es la huelga en la agencia de noticias Notimex, misma que el 21 de febrero cumplió un año de iniciado en reclamo a las violaciones a sus derechos laborales que incluyeron desde despidos masivos, amenazas, ataques y hasta campañas de difamación contra los inconformes.

Aunque se cumplían con todos los requisitos legales para ser declarada legal la huelga, fue hasta el 10 de junio cuando las autoridades laborales reconocieron su validez, pese a que su directora, Sanjuana Martínez, insistiera en calificarla de ilegal, por lo que finalmente la agencia paró sus actividades. Desde entonces no se emite información y la tensión persiste a pesar de que ocasionalmente López Obrador promete una solución que no se concreta.

Ante un paro inédito en los medios mexicanos, ya sean públicos como privados, y en medio de la pandemia de coronavirus, los trabajadores siguen firmes en los campamentos instalados en las dos sedes de la agencia como en una oficina rentada de manera irregular por la dirección, donde operaba ilegalmente pese a la orden oficial del total cese de operaciones.

Adriana Urrea, secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex, admite que pese a que «la huelga ya fue declarada legal, está firme, pero no hemos podido establecer un diálogo, ni negociación, ni ningún tipo de acercamiento con la dirección general para poder alcanzar una solución».

La agencia Notimex nació en 1968 para apoyar la difusión de los Juegos Olímpicos que se desarrollaron ese año en México. Desde entonces se consolidó como un medio público que abastecía de información a todo el país, destacándose por sus coberturas internacionales.

En las últimas dos décadas atravesó una serie de problema lo cual se reflejó en recortes de puestos de trabajo y prestaciones laborales, cierres de oficinas, además de múltiples denuncias de corrupción contra Conrado García, líder sindical quien permaneció en su puesto durante 17 años y actualmente enfrenta diversas investigaciones judiciales.

Cuando inició la administración de López Obrador en diciembre de 2018, comenzaron los despedidos injustificados de los corresponsales extranjeros, quienes iniciaron una demanda colectiva aún vigente en los tribunales laborales de México.

A propuesta de López Obrador, en marzo de 2019 la periodista Sanjuana Martínez asumió la dirección general, pero los conflictos internos crecieron y culminaron con la segunda huelga que ha enfrentado Notimex en sus 51 años de existencia –la primera en la actual administración federal–, ya que antes estalló una en 1993, que duró apenas pocas horas.

La tensión entre la dirección y los huelguistas ha sido permanente y se ha reflejado también en una confrontación al interior del gabinete, ya que mientras Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo, ha apoyado a los trabajadores, que Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública, ha respaldado la administración de Sanjuana Martínez.

Lamentablemente quién sabe cuánto tiempo ha de pasar para alcanzar una solución y que Notimex reanude actividades o ¿acaso la intención de las autoridades es cansar a los trabajadores para cerrar la agencia? Dudo que los huelguistas estén dispuestos a ceder.

Lo malo es que, reitero, este asunto no le genera ningún beneficio a López Obrador, por lo que no se avizora una pronta solución ya que, por el momento, sus intereses son el resolver cómo apoyar a los candidatos de Morena para que ganen en las elecciones del 6 de junio, prometer la vacunación masiva contra el covid-19, aunque con una estrategia equivocada, seguir adelante con sus proyectos de infraestructura, entre otros temas.

Así que resolver una simple huelga no merece la menor intención presidencial.

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