Maullidos Urbanos: Extorsión a Pemex, debilidad por falsos ahorros
Gato de Barrio
En medio de rumores no desmentidos y de versiones oficiales no confirmadas, finalmente Rocío Nahle García, secretaria de Energía del gobierno federal, reconoció que el sistema informático de Petróleos Mexicanos fue no solo objeto de un ataque cibernético y no solo fue vulnerado, sino prácticamente secuestrado por un grupo de hackers no identificado.
El ataque se inició desde el pasado 10 de noviembre, pero dentro de toda la información generada de manera extraoficial, ya que ni Pemex ni la Sener hasta el momento han precisado el nivel del hackeo y daños generados; por ello se habla de afectaciones a las operaciones comerciales cotidianas, teniéndose que recurrir a ejecutar las actividades de forma manual.
Aunque Pemex aseguró que solo el 5% de computadoras han sido afectadas con el virus o malware, desde el anonimato trabajadores de Pemex revelaron que el ataque fue más grande de lo admitido por la empresa, al extenderse a diversas oficinas en el interior del país sino, incluso, hasta en terminales instaladas en hospitales de esa empresa energética.
Dentro de todos estos rumores se habla que gran cantidad de personal no laboró, ya que estaba prohibido encender las computadoras ante el riesgo de que el virus se extienda a más áreas.
A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador pretendió minimizar este problema, fue hasta el jueves 14 que Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad Ciudadano, aseguró que el problema ya había sido resuelto pero sin precisar el grado de las negativas consecuencias generadas.
Sin ser confirmado plenamente se dijo que los hackers demandaban un pago de 565 bitcoins, es decir cibermonedas, que representan 4.9 millones de dólares, para liberar las computadoras afectadas de la petrolera; ante ello. los especialistas consideran que a pesar de pagarse ese rescate, nada garantizaría se repitiera en el futuro otro ciberataque, corriéndose el riesgo de que otras dependencias y/o empresas puedan ser blanco de agresiones.
También se comenta que por motivos de austeridad, desde el año pasado se canceló el pago del servicio del antivirus, por lo cual el sistema informático se encontraba vulnerable.
Lo malo de toda esta problemática es que por la falta de información oficial precisa, veraz y oportuna, todo se basa en especulaciones y rumores y de ninguna forma resultan útiles para conocer la verdadera gravedad del problema. De confirmarse que no se pagó el servicio del antivirus, se ve que por ahorrar unos centavos se perdieron millones …