Cobros en redes sociales / Maullidos Urbanos
Gato de Barrio /
Nadie podrá discutir que tanto las redes sociales como los servicios de streaming aprovecharon el confinamiento provocado por la pandemia del covid-19 para gozar una inesperada demanda, lo cual les generó grandes utilidades, pero con la reanudación de las actividades normales ahora esas empresas han entrado en crisis.
Tan solo el realizar el office home, es decir trabajar en casa, alentó la contratación de varios servicios ya que, por ejemplo, el tiempo utilizado en el traslado del domicilio al centro de trabajo se aprovechaba para ver películas, series y videos, escuchar música o hasta desarrollar juegos virtuales, lo que no podía hacer en sus oficinas.
Para enfrentar estas crisis empresas como Twitter y Facebook recortaron personal como una primera medida; otras, como Netflix, empezó a aplicar en varios países medidas para evitar compartir la señal en diferentes domicilios y analiza proporcionar un servicio más económico, pero donde se transmitirían comerciales, pero aún así resultan insuficientes.
Por ello, estos servicios respaldados en internet, buscan recuperar las ganancias alcanzadas en los dos años anteriores y para ello anuncian cobros por servicios plus, premium o exclusivos, medida ya aplicada exitosamente tanto en televisoras que difunden vía cable l a través de señales satelitales, mismas que con el paso del tiempo se han perfeccionado.
Así en las señales de televisión se establecieron canales de paga para disfrutar tanto de películas como series exclusivas, que muy difícilmente se verán por las señales abiertas o en funciones de cine; después fueron los propios canales y/o cadenas de televisión quienes a través de internet abrieron sus servicios premium.
Pues ahora las redes sociales pretender replicar esta fórmula, donde la primera en aplicarlo ha sido Twitter mediante Twitter Blue, el cual es una suscripción de pago opcional que añade una marca de verificación azul a la cuenta y ofrecer acceso a varias funciones, como editar mensajes entre otros beneficios, pero aún no se definen costos en México.
Ahora Facebook e Instagram, plataformas de Meta, propiedad de Mark Zuckerberg, revelo esas mismas intenciones para otorgar un distintivo azul para garantizar que son cuentas verificadas y promover mejor sus mensajes, con lo cual se termina un modelo económico aplicado por casi veinte años basado en la gratuidad de los servicios y la publicidad.
Falta saber cuántos y quienes están dispuestos a pagar por estos “distintivos exclusivos” pero serán, más que nada, motivo de presunción que de tener mejores servicios.