Maullidos Urbanos / Buenas noticias, pero en Nueva Zelanda !
Gato de Barrio
Dentro de todas las malas noticias provocadas por la pandemia de coronavirus en el mundo, donde si bien ya existe una vacuna oficialmente autorizada y otras van en buen camino, su aplicación todavía tardará varios meses en llegar a la población en general, hay una información positiva a nivel mundial: prácticamente Nueva Zelanda ya superó la pandemia.
Gracias a las medidas aplicadas en una nación con más de cinco millones de personas, donde sólo se registraron 25 defunciones, y en el trimestre abril-junio, cuando se aplicaron medidas de confinamiento, su Producto Interno Bruto (PIB) cayó 11%, pero en el lapso julio-septiembre se recuperó y creció 14%, es decir que no solo superó su déficit, además se incrementó en tres puntos porcentuales, lo cual resulta ser una cifra récord en su historia.
Grant Robertson, ministro de Finanzas, esa nación explicó que «el repunte económico es el resultado de nuestra decisión de actuar con fuerza y rápidamente durante la pandemia», Dijo que se apoyaron a más de 1.8 millones de trabajadores con el Plan de Subsidio Salarial, donde se invirtieron miles de millones de dólares en infraestructuras, formación y creación de empleo.
El servicio de estadística neozelandés reveló que las industrias de servicios alentaron ese fuerte crecimiento, para aumentar 42.8% en servicios de venta minorista, alojamiento y restauración; ahora los neozelandeses tienen una vida casi normal tras el confinamiento.
Eso no es todo. La primera ministra Jacinda Ardern confirmó la compra de 18 millones de dosis de dos vacunas, donde los trabajadores sanitarios y de control de fronteras serán los primeros en ser inoculados; además anunció un plan de ayuda financiera para que los países del Pacífico también tengan acceso a las vacunas.
Sin duda un confinamiento acatado por la población y un fuerte respaldo económico a las actividades productivas, fueron los principales ingredientes para lograr superar las negativas condiciones generadas por la pandemia.
Esos resultados resultan contrastantes con los sucedidos en México, donde cada día crecen los contagios y fallecimientos, con una economía en recesión, una política paternalista que apela a la casi inexistente buena voluntad de las personas para cumplir con las medidas de protección, y con un ineficiente programa de ayuda a sectores sociales más afectados en lugar de ayudar al sector productivo, sin que exista ni se avizore una recuperación a corto plazo.
De haberse ejecutado en México una política similar a aplicada en Nueva Zelanda, sin duda otra historia se viviría en nuestro país.