ColumnaFOTOSalud

Alebrijes en Cuadratines / Futuros riesgos por coronavirus

 

Adrián Chavarría Espinosa

ache57@yahoo.com.mx

A pesar de las versiones oficiales que insisten en afirmar que la pandemia por coronavirus en México «ha sido domada», que las tendencias sobre muertes y contagios van a la baja, la realidad demuestra todo lo contrario, incluso el estado de Chihuahua volvió al semáforo epidemiológico rojo y otras entidades están en riesgo repetir la misma medida.

Mientras, en la Ciudad de México el aumento de hospitalizaciones han hecho sonar las alarmas y se corre el riesgo de endurecer varias medidas sociakes para evitar más contagios, en el Estado de México se mantiene una lenta pero constante baja de casos, aunque Ecatepec, Nezahualcóyotl y Toluca continúan siendo los municipios con las más altas incidencias.

Incluso, algunas medidas que permitían concentraciones públicas con la autorización inicial de las autoridades, aunque bajo ciertas restricciones, como sucedió la asistencia a los estadios de beisbol de la Liga Mexicana del Pacífico y de futbol de Aguascalientes. Mazatlán y Puebla, pero tuvieron que cancelarse en parte por mal comportamiento de los aficionados y en parte por el aumento de contagios.

Aunque a muchas personas la pandemia de coronavirus ya no les causa ningún temor y buscan retomar sus antiguas actividades sociales –acudir a reuniones familiares, cumplir tradiciones religiosas, disfrutar ir de compras disfrutar de bailes populares, entre otras–, lo cual sin duda resulta un detonante, primero, de contagios y después de fallecimientos.

El riesgo se eleva porque en próximas semanas están programadas varias actividades donde normalmente no solo se registran grandes sino excesivas concentraciones de personas, como son las ventas del Buen Fin, las celebraciones por el aniversario de la aparición de la Virgen de Guadalupe y, para rematar, posadas y festividades navideñas y de fin de año.

Si bien este año la venta del Buen Fin se ampliaron a dos semanas, para desarrollarse del 9 al 20 de noviembre, las tiendas comerciales podrán controlar el flujo de clientes y mantener reducido el ingreso a sus zonas de venta, el riesgo de contagio podría registrarse en las calles por las grandes cantidades de personas deseosas de ser las primeras en aprovecha las ofertas disponibles.

Tampoco debe omitirse que otros individuos no salen de compras, sino buscan presuntos errores en cifras, anuncios de ofertas mal redactados o precios dudosos, para aprovecharse y adquirir productos costosos con pagos mucho muy bajos, lo que también genera focos de transmisión del covid-19.

 Respecto a las personas religiosas, que mantienen la fe en sus creencias y se consideran necesariamente comprometidos a cumplir con sus deudas morales o con mandas anuales, resultan las más difíciles de convencer para que no acudan a templos o centros de culto. Ya se vio el pasado 28 de octubre, cuando se celebró la festividad de san Judas Tadeo en la iglesia de san Hipólito en la Ciudad de México.

Ese día, a pesar de las advertencias de autoridades civiles y religiosas de que el templo permanecería cerrado, a muchos católicos no les importó y sin las medidas sanitarias necesarias, miles de personas acudieron a rendirle culto a su santo patrón, inclusive acompañados de menores y de adultos mayores, considerados en riesgo de enfermar.

Con ese antecedente qué se puede esperar el próximo 12 de diciembre, cuando se festeje a la Virgen de Guadalupe, tanto en su Basílica ubicada en la Ciudad de México, al cual visitan millones de personas, y en menor proporción se repitan las concentraciones en los centros en su honor ubicados en diferentes puntos de la república.

Aquí es donde todo el mes de noviembre las autoridades eclesiásticas tienen el deber de convencer a su feligresía de celebrar a la Virgen y a las Lupitas en casa; es decir, este año abstenerse de acudir a los templos porque de no suceder así la segunda quincena de diciembre se registrará otro repunte de contagios con la consecuente cauda de fallecimientos.

De no contenerse las peregrinaciones y las concentraciones de personas, ya sea en las compras del Buen Fin, como en las celebraciones religiosas, definitivamente será imposible que se realicen las tradicionales posadas y festejos navideños y de fin de año, porque habrán repuntado los contagios.

La única posibilidad de que se logre terminar con los contagios sería contar con una vacuna que debería aplicarse masivamente a la mayor cantidad de personas, pero las mismas autoridades federales han informado que si las pruebas evolucionan positiva y favorablemente, se tendría a finales de diciembre; en caso contrario se alargaría el plazo hasta marzo del próximo año.

Recuérdese que Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud y responsable atender la pandemia en México, ya ha advertido que la presencia del coronavirus podría prolongarse hasta por dos años más, pero para evitarlo es necesario que todos apoyemos y cumplamos con las medidas de seguridad personales –uso de cubrebocas y de gel antibacterial, así como el constante lavado de manos y la sana distancia–, para cortar con los contagios. Es por la salud de todos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.