Alebrijes en Cuadratines: La añoranza del vidrio  

 

Adrián Chavarría Espinosa

Una de las constantes quejas de la actualidad es la cantidad de basura que diariamente producimos, ya sea de manera inconsciente y fortuitamente o de forma irresponsable, sin muchas veces detenernos a pensar de la necesidad de reciclarla y, en la medida de lo posible, evitar crezca este problema.

Algunos dicen que todo tiempo pasado era mejor. Creo que esta frase encierra en parte una gran realidad y hace que añoremos épocas pasadas como, por ejemplo, cuando no existía el úsese y tírese, sino que existía la posibilidad de reutilizar un mismo artículo varias veces.

Así, por ejemplo, los bolígrafos se conservaban por mucho más tiempo, ya que sólo se cambiaba el repuesto y a seguir escribiendo; en los aparatos domésticos, en tiempos antes del chip o del transistor, existían los bulbos para los aparatos de radio y televisión y, cuando se fundía uno de ellos, se reponía y volvía a funcionar sin problemas.

De la misma manera muchas bebidas se comercializaban en envases de vidrio, mucho antes de la existencia del tetrapak o del pet, que son en gran parte responsables de la gran cantidad de desperdicios y basura generada diariamente y de la cual, lamentablemente, gran parte se queda en las calles.

Y es que para mucha gente se le hace fácil que tras ingerir su bebida y aunque haya depósitos de basura cercana, simplemente dejarlas en las calles con lo cual se provocan otros problemas como, por ejemplo, el taponamiento de las coladeras durante las lluvias.

Debo reconocer que tanto en el caso del pet como del tetrapak, es decir de los envases utilizados para agua, refrescos y todo tipo de bebidas, son objeto de pepena por tanto por parte de quienes recogen la basura en el servicio como de aquellos que se dedican a recoger desperdicios en la calle para después venderlos a fin de procesarlos para su reciclaje.

Pero, insisto, lamentablemente esa pepena no resulta suficiente para terminar con el problema de los desperdicios, ya que hace falta mucha conciencia ciudadana para superar esa situación, pero existe otra circunstancia que muy probablemente para los jóvenes la desconozcan: el sabor de las bebidas en botellas de vidrio.

Porque díganme ¿acaso les resulta el mismo sabor ya sea de leche, refresco, naranjada, lo que sea en tetrapak o pet, en lugar de vidrio?

Creo que la respuesta sería que no, que en los recipientes de vidrio los líquidos conservan mejor su sabor, desde la leche hasta las bebidas de cola, por lo cual aunque para muchos resultara un retroceso lo recomendable sería volver a utilizar estos recipientes para su comercialización.

Considero que, incluso, el vidrio podría ser reciclado con mayor facilidad que el tetrapak y el pet, además de que el vidrio puede ser reciclado en más ocasiones, lo cual debería ser considerado como un punto a su favor.

No debe omitirse que actualmente se comercializan bebidas como cerveza o jugos en envases de vidrio sin ser retornables, por lo cual no creo resulte oneroso su comercialización e, incluso, para evitar que también terminaran en la basura o en las calles, se podrían disponer de contenedores para ser depositados o, también, otorgar algo a cambio para entregar los recipientes en centros de recolección-

En fin, creo que el vidrio resultaría un mejor recipiente para las bebidas y, como extra, se podría recatar y disfrutar de sus sabores originales. Hagan la prueba y creo que coincidirán conmigo.

 

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