Maullidos Urbanos / Aumenta la pobreza laboral
Gato de Barrio
En su conferencia de prensa mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguro que a pesar de no haberse superado la pandemia por covid-19, las condiciones económicas nacionales van por buen camino: se calcula un crecimiento de entre 5% y 6%, se generan empleos, llega inversión extranjera, no hay devaluación.
Sin embargo la terca realidad no arroja otras condiciones. Aunque se lograra el crecimiento del PIB del 6%, no se superaría la caída registrada en el 2020, que fue del 8.5%. Es decir, la economía tendría más de dos puntos porcentuales de diferencia negativa, por lo que para llegar al menos los índices anteriores a la pandemia se deber crecer más el próximo año.
Pero también existe otro índice nada positivo: el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)¸ informó que la pobreza laboral aumentó 3.8% a nivel nacional, al incrementarse de 35.6% a 39.4%, entre el primer trimestre de 2020 y el primer trimestre 2021.
¿En qué consiste la pobreza laboral? Es el porcentaje de la población con un ingreso laboral inferior al valor de la canasta alimentaria, es decir que el salario percibido resulta insuficiente para adquirir los suficiente artículos para poder comer digna y lo necesario para nutrirse y no pasar hambre.
Para explicar el incremento anual de la pobreza laboral se deben considerar, entre otros factores, la disminución anual de 4.8% en el ingreso laboral real y el aumento de las líneas de pobreza extrema por ingresos, es decir el valor monetario de la canasta alimentaria, de 3.7% en zonas urbanas y de 4.0% en las rurales.
De esta forma la pobreza laboral aumentó en 26 de las 32 entidades federativas, donde destacan la Ciudad de México con un incremento de 14.9%, Quintana Roo con 10.1% y Baja California Sur con 8.3%.
La disminución del ingreso laboral real promedio se concentra en el primer y segundo quintil de ingreso, con reducciones del 40.8% y 11.5%, respectivamente, mientras en el 20.0% de la población con mayores ingresos (quinto quintil) la baja es de 1.5%. Por ello aumentó la desigualdad del ingreso laboral.
Entonces las frases de optimismo generadas desde Palacio Nacional quedan huecas, cuando a las personas en condición crítica les resulta difícil poder adquirir alimentos básicos cuando su ingreso económico no le es suficiente.