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Alebrijes en Cuadratines: Nueva televisora, viejos empresarios

 

Adrián Chavarría Espinosa

ache57@yahoo.com.mx

A las diez de la noche del próximo 31 de octubre saldrá al aire la nueva señal de televisión abierta denominada como La Octava, la cual se sumará a la oferta existente en el Valle de México que en total ya serían 29 señales en total, casi el triple de las existentes en 1999, lo que no solo representa más oferta para el auditorio, significa también una mayor disputa por el mercado publicitario.

Hace 20 años, cuando entró al Valle de México el canal 34 de Televisión Mexiquense, se difundían cuatro señales de Televisa, tres de Televisión Azteca, los canales públicos 11 y 22; el Canal 28 prácticamente no contaba, ya que sólo difundía videos para tener actividad y no perder la concesión, entonces eran once frecuencias abiertas,

Actualmente son 29 los canales abiertos y gratuitos que se difunden en el centro del país: Televisa, con cinco frecuencias, una dedicada a las televentas; Imagen Televisión, con dos; Televisión Azteca, con seis, dos con señal retrasada; Multimedios Televisión, con cuatro, que incluyen a Milenio NoticiasMVS y Teleritmo; las señales públicas son de Mexiquense Televisión1111 niños14Ingenio TV2222.1, de la Universidad Nacional Autónoma de México, Capital 21Ciudad 21 y el Canal del Congreso y ahora se sumará La Octava.

La nueva señal difundirá por el canal 8.1, con una programación enfocada a cuestiones informativas y periodísticas, así como emisiones urbanas generadas con transmisiones desde sitios públicos, a las cuales se agregarán otras series originadas en Corea del Sur.

Se debe recordar que originalmente el Canal 13, actualmente Azteca 1, era propiedad de la familia Aguirre, dueña de Radio Centro, y salió al aire en 1968 durante los Juegos Olímpicos de México, simultáneamente con el entonces Canal 8 de Televisión Independiente de México, para enfrentar a Telesistema Mexicano, que comprendía los canales 24 y 5.

Pero al intentar replicar su forma de operar estaciones de radio, que le había funcionado adecuadamente y a un poco eficiente manejo administrativo y financiero, se declaró en quiebra y al entrar en su rescate el gobierno federal asumió su control. Esta pérdida no fue bien recibida por parte de la familia Aguirre, quien siempre mantuvo latente su inquietud por volver a administrar un canal de televisión.

Por ello, cuando se anunció la privatización del Canal 13, renombrado como Televisión Azteca, acudió la subasta pero el ganador fue Ricardo Salinas Pliego. Después, en 2014, repitió en la primera licitación para la concesión de una red nacional con 123 señales, pero debido que incumplió con el compromiso debió cubrir la correspondiente millonaria garantía financiera, por lo cual Radio Centro contrató varios créditos, lo cual afectó sus finanzas empresariales.

En 2017 volvió a participar nuevamente en la licitación de otra señal, ya no como red nacional sólo para el Valle de México, la cual ganó junto con Multimedios, a ésta última se le asignó el canal 6.1 y salió al aire desde hace varios meses.

En el caso de Radio Centro, sus problemas internos financieros se reflejaron en el despido de personal, en particular de su área de noticias con el consecuente fin de espacios informativos, dejar de transmitir en varias frecuencias en amplitud modulada, la pérdida de una señal en frecuencia modulada que mantenían rentada, todo ello puso en duda que salieran al aire en la fecha fijada del 31 de octubre, aunque el plazo máximo autorizado por las autoridades era febrero de 2020, pero también se le avalaron varios cambios a su título de concesión.

Entre los ajustes a sus planes técnicos están instalar el transmisor de La Octava en Naucalpan y un equipo complementario en el Cerro del Chiquihuite, para que su señal alcance una cobertura directa hasta las ciudades de Pachuca, Toluca y alrededores de Cuernavaca.

La Octava, cuyas instalaciones se ubicarán en Artículo 123 número 90, en la Ciudad de México, donde se inició Radio Centro, tendrá como director ejecutivo a Jorge Mettey, quien ha trabajado en UnivisiónMundo Fox y Azteca América, entre otras cadenas; su director editorial será el periodista Ignacio Rodríguez Reyna, exdirector de la Revista Emeequis.

Carmen Aristegui no participará en la señal televisiva, sólo continuará en radio, donde por cierto permutarán frecuencias Universal Estéreo, que pasará a 97.7, mientras que Radio Centro Noticias pasará a 88.1, para estar en concordancia con el 8.1 de La Octava.

Los espacios informativos serán encabezados por Julio Hernández López Astillero, en el noticiario estelar de las 10 de la noche; Vicente Serrano, conocido en Youtube por su programa Sin censura; se retransmitirá el programa de Los Periodistas, con Alejandro Páez y Álvaro Delgado, que pasa por radio de cinco de la tarde a ocho de la noche.

En materia deportiva se difundirá un noticiero de once a doce de la noche con el mismo equipo que transmite en radio, pero además tendrá dos espacios desde las calles con El Guajolotero ‑en alusión a los viejos y destartalados camiones de pasajeros‑, el primero de cinco a siete de la mañana, y el segundo, de once a una de la tarde.

Aparentemente La Octava ofrecerá un nuevo tipo de programación, será cuestión de ver cómo inicia y se desarrolla para analizar si ofrecen algo distinto para ganar auditorio en el competido mercado de la televisión abierta metropolitana y, de funcionar, no sería raro que en un futuro intentara extender su señal a nivel nacional.

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