Gato de Barrio /

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Terminó el montaje legal para definir lo anticipado desde el momento cuando se conoció la “dimisión” de Alejandro Gertz Manero como titular de la Fiscalía General de la República (FGR): con 87 votos de senadores de Moreno, de los Partidos del Trabajo y Verde, así como seis de Movimiento Ciudadano (MC), tres de Acción Nacional y uno independiente, 19 sufragios en contra de priistas y once nulos, finalmente Ernestina Godoy fue elegida como nueva Fiscal.

Se espera que la nueva titular permanezca en el cargo por nueve años, hasta diciembre de 2034. Entre lo inesperado resalta fue haber logrado sin problemas la mayoría calificada, principalmente y gracias a los votos de los legisladores de MC, quienes quedaron convencidos de las propuestas de Godoy, tras responder a sus interrogantes en su comparecencia.

Lo que debe considerarse como normal desde el momento en que se inscribieron 43 aspirantes al cargo –donde destacaron reconocidos morenistas y relacionados con dirigentes de ese partido–, después depurarse la lista para quedar diez, de donde Claudia Sheinbaum definió a las tres finalistas, es que las otras dos aspirantes –Luz María Zarza Delgado y Maribel Bojorges Beltrán–, resultaron totalmente ignoradas ya que ningún senador voto por ellas.

Tras rendir su propuesta formal, en la red social X, Godoy se comprometió a combatir de manera coordinada, profesional y sin tregua a la corrupción, pues al considerar que “una Fiscalía que actúa sola está destinada al fracaso”. Insistió en la necesidad de coordinación entre el Gabinete de Seguridad y los estados para atender las causas de la violencia, fortalecer labores de inteligencia e investigación, con respeto irrestricto a la autonomía e independencia de las distintas instituciones partícipes, en los tres órdenes de gobierno.

Hasta ahí lo relacionado con la nueva fiscal, pero debe considerarse que con Gertz Manero aún habrá temas por debatir en el corto plazo. Un ejemplo: por razones de “seguridad”, el Comité de Transparencia de la FGR decidió clasificar como confidencial el contenido de todas las declaraciones patrimoniales del exfiscal por un periodo de cinco años.

Se argumentó que difundir su patrimonio pone en riesgo su vida, seguridad y salud, la de su familia, su equipo más cercano y la misma FGR, ya que esta información podría ser usada por criminales para cometer algún delito o para alterar la procuración de justicia. Es decir, que a pesar de todo continuará protegido por el sistema político.

Pero lo que pareció ignorar ese Comité es que en la versión pública de las declaraciones patrimoniales de todos los funcionarios se omite la información personal, revelándose solo el tipo de bien, fecha, forma y valor de adquisición. Incluso, las propias declaraciones patrimoniales de Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal, son de libre acceso.

Solo resta esperar que la “nueva” FGR, conjuntamente con todo el Gabinete de Seguridad, respondan a las necesidades de lograr que sea realidad la disminución de la violencia, terminar con el clima de inseguridad y desarticular totalmente todos los grupos criminales que asolan a gran parte de la república.