Aspirantes a jueces sin independencia / Maullidos Urbanos
Gato de Barrio /
En la teoría los tres Poderes de la Unión –Ejecutivo, Legislativo y Judicial–, deben operar y mantenerse en el mismo nivel, es decir sin subordinación entre ellos y siendo independientes. Pero, en la realidad, actualmente en México dos de ellos están cooptados por Morena y, con las próximas elecciones de jueces, magistrados y ministros esperan hacerlo con el tercero.
Pero ha resultado evidente que en todo el proceso de organización de estas elecciones, donde gran cantidad de los aspirantes a alguno de los cientos de cargos en disputa podrían ser buenos abogados, un grupo de ellos ya manifestó estar más interesado en quedar bien con la cuarta transformación que con la ciudadanía, a la cual pretenden defender y representar.
Sucede que en las elecciones tradicionales muchos candidatos solicitaron –y lograron que se les aprobara–, que en las boletas aparecieran tanto sus nombres como sus apodos con los cuales, según ellos, eran más conocidos popularmente, por lo cual también los interesados en los cargos judiciales pidieron gozar de ese mismo “beneficio”.
De esa forma junto con Lenia Batres, quien pretende ser llamada “La Ministra del Pueblo”, otros 24 aspirantes pidieron que en las boletas apareciera su pseudónimo o apodo, lo cual fue rechazado por el Instituto Nacional Electoral –organismo responsable de todo el proceso–, al argumentar que esa acción se consideraría como propaganda en el día de las elecciones, fijadas para el 1 de junio de 2025, situación prohibida por las leyes en la materia.
Lo más relevante es que varios de los apodos con los cuales deseaban ser identificados aluden, algunos más directos que otros, a la mencionada cuarta transformación y, de paso, dejar claro que responden al DON expresidente Andrés Manuel López Obrador y al partido Morena.
Tan solo hay que ver lo ridículo de esos pretendidos sobrenombres: Juez de AMLO, Juez de la 4T, Magistrado del Cambio, El Magistrado del Pueblo, Abogado del Pueblo, Defensor del Pueblo, Juzgador de la Nación, El Juez del Pueblo, Jueza de la Verdad, El Ángel de la Justicia, los cuales serían más apropiados para luchadores o superhéroes de malas historietas. A siete se les negó por ser muy parecidos a sus nombres y en seis casos se les consideró operativamente inviables.
Si bien estos aspirantes a integrantes del Poder Judicial anticiparon con quién les interesa quedar bien, ¿cuántos más no habrá que prefirieron mantener encubierta su incindicionalidad hacia la 4T? Lo peor es que con este tipo de abogados desde estos momentos se puede anticipar y confirmar que, en definitiva, la conveniente e ideal división de poderes en México pasará a ser historia y la “nueva democracia” solo resultará ser una mentira política.