Maullidos Urbanos / Gobernadores morenistas (y 3)
Gato de Barrio /
De los actuales gobernadores morenistas el más problemático es Rubén Rocha Moya, de Sinaloa, quien ha sido objeto de múltiples protestas en su contra, incluso algunas espontáneas como la registrada en el Estadio “Ángel Flores” de Culiacán, en el sexto y último juego de la serie final de la Liga Mexicana del Pacífico, entre Tomateros de Culiacán y Charros de Jalisco,
Como antecedente debe señalarse que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana del INEGI, la percepción de inseguridad en Culiacán se triplicó en un año: pasó de 30% en diciembre de 2023, a 45% en junio, a 56% en septiembre y 91% en diciembre de 2024; o en Mazatlán, donde el indicador se elevó de 33% a 68% en el mismo lapso.
Este crecimiento de la violencia es por la guerra entre los sicarios de Ismael “El Mayo” Zambada y los Chapitos, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, donde en esos enfrentamientos han sido afectadas gran cantidad de personas, lo que se ha calificado como “daño colateral”.
Si bien en sexenios anteriores con presidentes del PRI, al registrarse alguna crisis política o social en alguna entidad, se decidía “cortar por lo sano” y bajo diversos argumentos se removía al gobernador, con lo cual se lograba tranquilizar el panorama. Pero con Rocha Moya ni siquiera se ha insinuado su “renuncia”, al contrario ha sido cobijado por morenistas.
En su defensa, la presidenta Claudia Sheinbaum ha dicho que mediante la coordinación entre los tres niveles de gobierno se trabaja contra la violencia y la inseguridad y ante las demandas de la salida del mandatario sinaloense, respondió: “Hay comentócratas que están diciendo que actuemos como los gobiernos priistas de antes, que nosotros quitemos y ponemos gobernadores. No, eso lo hace el pueblo, no lo hace la presidenta de la república”.
Puntualizó: “Proteger a las familias de Sinaloa, ese es nuestro trabajo, nuestra labor. Había algunas columnas que decían que, como antes, la presidenta decidía a quién ponía y a quién quitaba. Esa no es la labor del Gobierno Federal. La labor del Gobierno Federal es apoyar a las familias de todo el país, construyendo la paz”.
Sin embargo y ante la crisis económica y social, en particular en Culiacán y Mazatlán, los sinaloenses ya no aceptan más frases rimbombantes y desean retomar su vida pacífica.
En su defensa Rocha Moya y para descalificar las protestas en su contra ha dicho: “El pueblo quita, no alguien que grita”, y ha subrayado que no piensa renunciar al no existir razones para ello; es más, dijo que «los enemigos son la delincuencia y el encono, nunca el gobierno».
Si el deseo tanto de Sheinbaum como de Rocha Moya es lograr pacificar a Sinaloa, un primer paso sería el cambio del gobernador, es más, él debería hacerlo por vergüenza propia. De otra forma podrían suscitarse nuevos conflictos sociales que provocarían una crisis mayor.
Si bien no puede generalizarse que todos los gobernadores respaldados por Morena sean corruptos y/o ineficientes, lamentablemente los casos revisados en estas tres entregas manchan las posibles buenas intenciones y será necesario que quienes hayan cometido actos ilegales sean enjuiciados y castigados penalmente y quienes puedan o sepan gobernar, sean remplazados y tener cuidado para las futuras postulaciones para que no se repitan todos estos negativos hechos.