
Gato de Barrio /
Aunque Donald Trump aún no asume la presidencia de Estados Unidos –lo que deberá suceder hasta el 20 de enero–, ya inició con el reparto de cargos de sus futuros colaboradores, donde ha incluido a políticos y empresarios afines a su ideología de derecha; con ello se refuerzan la versiones de que su gobierno será difícil para varios países, entre ellos el nuestro.
En el caso de México anunció que Ronald Douglas Johnson, excoronel de las Fuerzas Especiales y exfuncionario de la Agencia Central de Investigación (CIA), será propuesto como el nuevo embajador de Estados Unidos en México para que, como lo advirtió en redes sociales, le ayude a “poner fin a los crímenes de los migrantes y detener los flujos ilegales de fentanilo.”
Según la ficha difundida a medios, Johnson se ha involucrado en diversas problemáticas regionales, como “refugiados, operaciones contra narcóticos y contra terrorismo, derechos humanos y control de enfermedades por virus tropicales”, además fue embajador en El Salvador al iniciar la presidencia de Nayib Bukele, por lo cual se le atribuye ser alentar la dura política contra los Mara Salvatrucha y narcotraficantes, hasta lograr encerrar a gran cantidad de inculpados para bajar los índices de violencia, aunque existen quejas por casos de injusticia.
En esa ficha se destaca, que además de hablar un español fluido, en su paso por El Salvador se le reconoció con los premios de la “Orden de Francisco Morazán” y “La Gran Cruz de Plata”. Además, el Departamento de Estado le otorgó el premio “Sue M. Cobb”, por su servicio diplomático como embajador sin carrera diplomática.
Con estos antecedentes se puede anticipar que su objetivo podría ser impulsar políticas para terminar con los cárteles del crimen organizado que trafican droga, en especial fentanilo a Estados Unidos, ya sea con acuerdos diplomáticos o mediante operativos especiales.
Ante este anuncio la presidenta Claudia Sheinbaum reiteró su discurso de que trabajará con Ronald Johnson pero siempre priorizará el interés nacional; además, garantizó que su gobierno siempre defenderá a México como un país libre, soberano e independiente.
Por su parte el actual embajador estadounidense Ken Salazar reveló que no conoce a quien será su relevo, pero le deseó éxito y se puso a disposición para ayudar como pueda. En una conferencia de prensa, dijo: “No lo conozco y no quiero comentar, lo que quiero es el éxito de los Estados Unidos y México, y eso voy a esperar que pase”.
Será necesario que Sheinbaum tenga cuidado con Johnson, ya que sin duda habrá fricciones y enfrentamientos entre ambas partes, en defensa de sus propias posturas políticas.
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