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Alebrijes en Cuadratines / Respaldo popular, insuficiente

 

Adrián Chavarría Espinosa /

ache57@yahoo.com.mx /

Se aproxima el inicio de la Copa Mundial de Futbol en Qatar y muchos aficionados mexicanos dudan de que si la selección nacional podría avanzar de la fase clasificatoria, mucho menos confían en ir más allá del cuarto partido, lo que significaría el enésimo fracaso en este torneo mundial celebrado cada cuatro años.

Uno de los motivos para este temor es que en los últimos juegos de preparación al Tri le ha fallado el poder anotar, razón por lo cual los aficionados y “especialistas” prácticamente le han exigido al director técnico, Gerardo “Tata” Martino, que incluya en la Selección a Javier “Chicharito” Hernández , quien muy seguramente le daría mayor poder ofensivo para así tener mayor posibilidades de avanzar en este torneo.

Sin embargo, la decisión final del técnico es la de no convocarlo, por ello el “Tata” podrá ser recriminado en caso de no alcanzar los resultados esperados por la afición, a pesar de todas las demandas y exigencias de los cientos de miles de mexicanos pamboleros. Entonces, ¿deben ser ignorados quienes demandan la participación del “Chicharito”? Pues así sucederá.

Otro caso: un maestro define las reglas de cómo será la evaluación de la materia donde establece el cumplimiento de determinados porcentajes de asistencias, trabajos entregados, exposiciones, participaciones y, por supuesto, aprobar los exámenes periódicos y el final.

Seguramente gran cantidad de alumnos podrán expresar su inconformidad con una o varias de las condiciones establecidas. Probablemente podrán negociar algunos puntos pero, finalmente, se impondrá la decisión del profesor.

Estos son dos simples ejemplos de que la opinión de las mayorías, aparentemente justas y necesarias, no resultan ser las más adecuadas y tanto el director técnico del seleccionado como del profesor impondrán sus decisiones pese a las voces mayoritarias.

Un caso más: el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México es elegido por el consejo universitario, es decir un grupo de apenas 15 miembros de la comunidad académica. ¿Cómo resulta esta decisión? Por los resultados alcanzados se podrían calificar como positivos.

La UNAM es una de las universidades con mayor reconocimiento mundial, en especial en América Latina; además, con el actual rector serían tres quienes cumplen con un segundo periodo, manteniéndose, en general, un clima de tranquilidad en su comunidad.

En cambio, en otras universidades donde se acepta que en la designación del rector participen estudiantes, profesores y trabajadores, resultan constantes los problemas ya sea por inconformidad con quien resultó ganador, por considerar que intereses ajenos se involucraron o que simplemente que los no favorecidos impugnan la decisión final.

Con todo lo anterior se concluye que la propuesta de Andrés Manuel López Obrador para que los integrantes del Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal sean electos mediante el voto de las mayorías, a fin de que se imponga la decisión de las “mayorías”, no resulta ser la más conveniente para nuestro sistema político. Según el mandatario cada poder –Ejecutivo, Legislativo y Judicial–, propondría una lista de personas quienes serían electos mediante el voto popular para conformar cada organismo electoral.

Entre las observaciones a esta propuesta se debe considerar ¿cómo realizarían los propuestos sus campañas para ser conocidos por la ciudadanía? Sin duda y contra el criterio presidencial, se politizaría esa selección. También, a pesar de que uno de los argumentos de la reforma política es que resulta caro mantener al INE, un estudio de la Cámara de Senadores concluyó que para este proceso de selección se requerirían más de ocho mil millones de pesos, por supuesto una gran cantidad, mayor a la ejercida por el INE en sus procesos electorales.

Una parte del problema es que tanto diputados como senadores, dirigentes y militantes de Morena, así como gran cantidad de seguidores de López Obrador aceptan ciegamente todas sus ideas y ocurrencias, sin ningún tipo de objeción, ya que cuestionar sus propuestas sería equiparable a cometer un pecado inaceptable o un crimen mayúsculo.

López Obrador insiste que el INE no desaparecerá. De acuerdo, pero intenta cambiarlo en un organismo que padecería un grave retroceso, con una sensible pérdida de los avances democráticos y ciudadanos de los últimos 30 años, restaurar un sistema donde el  gobierno organizaba elecciones pero no respetaba las decisiones expresadas en las urnas.

A modo de presión Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación y una de las “corcholatas” que aspiran a la candidatura presidencial de Morena, ya expresó confiadamente que en diciembre la reforma presidencial ya estará aprobada.

Por cierto, este funcionario es de los que expresan una opinión y días después la desconoce, a pesar de las pruebas audiograbadas de sus puntos de vista. ¿Así sería como presidente, en caso de ganar las elecciones del 2024? Sin duda pero ya desde estos momentos resulta ser un funcionario muy poco confiable tanto en sus dichos como en sus acciones.

Sin duda la reforma política de López Obrador de ninguna forma resulta positiva, por lo cual muchos tenemos confianza en que no sea aprobada por el Congreso Federal, de lo contrario será el inicio de un nuevo tipo de dictadura en nuestro país.

 

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