Maullidos Urbanos / Diferentes opiniones sobre delincuentes
Gato de Barrio /
El pasado fin de semana el Andrés Manuel López Obrador realizó una gira de trabajo por Sinaloa y Chihuahua, donde sucedió que un retén de personas armadas detuvo al vehículo en el cual viajaban reporteros que cubren las actividades presidenciales, donde si bien no sucedió nada violento, se demostró que el crimen organizado tiene el control de ciertos territorios.
Ese grupo se conformaba por diez hombres vestidos con chalecos antibalas, con hasta ocho cargadores, uniformes tipo militar, equipo de radio comunicación, armas cortas y cuernos de chivo en tres camionetas sin placas y hasta un ponchallantas para forzar la detención.
Entrevistado en Mazatlán el mandatario minimizó ese hecho al rechazar que grupos criminales controlen alguna parte del territorio nacional; precisó que en su visita por Sinaloa se sintió muy seguro, acompañado de gente muy trabajadora, incluso aseguró que esas son versiones de los conservadores a las cuales no se les debe de creer.
Incluso expresó su malestar porque al llamado Triángulo Dorado –conformado por Durango, Chihuahua y Sinaloa, donde se producen narcóticos–, se le estigmatice y propuso: “Ojalá entre todos busquemos la forma de llamarle, el Triángulo de la Gente Buena y Trabajadora o la Región de la Buena Vecindad o algo así”.
Pero otros políticos no coinciden con su punto de vista. Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política y líder de Morena en el Senado, calificó de preocupante la existencia grupos civiles armados en retenes, por ello pidió se les aplique la ley, sin excepción.
Recalcó: «El uso exclusivo de armas del Ejército, de uniformes, insignias o el uso de manuales del Ejército, son simplemente un delito y estas armas prohibidas y de uso exclusivo del Ejército son sancionadas por la ley, entonces la ley tiene que cumplirse sin excepción”. Calificó el dicho presidencial de que “no pasa nada” de confusas, ya que ningún grupo civil puede hacerse pasar ni realizar labores propias del Ejército y de las Fuerzas de Seguridad.
Aunque Monreal afirmó que no hay Estado fallido, admitió la pérdida de territorio por parte de las instituciones de la nación tiene décadas en Tamaulipas, Michoacán, Estado de México, Guerrero, Jalisco y Zacatecas. Es decir, para él existe un panorama muy distinto al de López Obrador, lo malo es que el presidente no lo acepta y eso afecta a la sociedad en general.
Por cierto, sin más detalles se reveló que en la zona serrana de Badiraguato, se capturó a cuatro personas, asegurándoles armas de fuego, equipo táctico y dos unidades, una de ellas un Jepp similar al aparecido en los videos de los periodistas. Algo “sospechosista”, sin duda.