ColumnaFOTOPolítica

Mayor tensión entre el INE y AMLO / ALEBRIJES EN CUADRATINES

 

Adrián Chavarría Espinosa /

ache57@yahoo.com.mx /

La decisión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral de aplazar por el momento la realización de la consulta popular para la revocación del mandato presidencial ha provocado se incremente la tensión de ese órgano autónomo tanto con el presidente Andrés Manuel López Obrador como con Morena, sus dirigentes y militantes.

La decisión del INE, adoptada con seis votos a favor y cinco en contra, se debe a que la Cámara de Diputados recortó el presupuesto de solicitado por ese ejercicio por cuatro mil 913 millones de pesos, por lo cual inició una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

En una primera resolución de la SCJN se estableció que obligatoriamente el INE debería de cumplir con esa responsabilidad, Ante ello, el INE realizó una serie de ajustes y ahorros en su presupuesto y solo cuenta con mil 503 millones de pesos, es decir aun necesita dos mil 554 millones para realizar la consulta como está debidamente y legalmente establecido.

Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE expresó que esos recursos resultan “clara y abiertamente insuficientes para llevar a cabo este proceso con las características y amplitud que se estipulan en la propia Ley Federal en la materia, que, entre otras cosas, exige instalar el mismo número de casillas de un proceso electoral federal; es decir, alrededor de 160 mil casillas, que es la base del cálculo que se hizo para solicitar la partida precautoria que la Cámara se negó a aprobar, y que, como se recordará, era de tres mil 830 millones de pesos”.

Reiteró que este ejercicio que, ”por la gravedad de sus posibles consecuencias (la conclusión anticipada del periodo de gobierno del presidente electo en 2018), debe llevarse a cabo con absoluto rigor técnico, profesionalismo, legalidad, certeza y transparencia, estándares de calidad que el INE siempre ha garantizado en todos y cada uno de los procesos electorales que organiza a nivel federal y local en colaboración con los institutos estatales.

Por el momento únicamente se continuará con la recopilación de firmas para avalar la solicitud de la consulta de revocación de mandato, porque de no alcanzarse con los mínimos establecidos legalmente, entonces automáticamente se cancelaría, pero eso es algo que ni López Obrador ni los morenistas están dispuestos a aceptar.

Por supuesto el acuerdo del aplazamiento no agrado al gobierno federal ni al actual partido mayoritario, quienes denostaron contra el INE y entre las acusaciones que les imputaron están el de “estar al servicio de las fuerzas conservadores”, de “querer obstaculizar y dinamitar a la democracia”, de “impedir que el pueblo mexicano se exprese”, además de advertir que recurrirán a los tribunales para obligar a que se realice la consulta.

Incluso López Obrador dijo que no le importa si son 160 mil, 60 mil o menos casillas, lo que quiere es que se realice. Sucede que como está acostumbrado a realizar sus encuestas “patito”, sin un rigor definido, ni con mesas receptoras equilibradas, con preguntas que no ofrecen una respuesta clara ni objetiva, ahora quiere el INE la replique de esa forma.

Incluso Marko Cortés, presidente nacional del PAN, expresó su respaldo al INE y exigió terminar con el linchamiento en su contra y manifestó: “Deben admitir que nadie está obligado a lo imposible, sobre todo porque fueron los diputados morenistas quienes le quitaron al INE el dinero para la supuesta revocación del mandato”.

Manifestó que la revocación ha sido convertida en ratificación, tornándose así en la expresión más clara de la adicción presidencial al incienso y del culto a la personalidad. “No es una demanda del pueblo (la consulta de revocación), es un ejercicio de manipulación de la opinión pública a cargo de los cortesanos del presidente”.

Como se mencionó anteriormente, es necesario que para el 25 de diciembre se hayan recopilado 2.7 millones de firmas de ciudadanos las cuales deben corresponder al 3% de los ciudadanos en al menos 17 estados de la república, pero a nueve días para terminar ese plazo el INE registraba apenas poco más un millón 225 mil rubricas, el 34.26% de avance, aunque seguían en revisión decenas de cajas entregadas, principalmente por la asociación «Qué siga».

También ese reporte aclaraba que al menos hay 147 mil 717 firmas con inconsistencias tales como presentar credenciales con personas fallecidas, fotos que no corresponden, fotocopias de credenciales de elector y personas que ya no corresponden a la lista nominal, además de que solo en la Ciudad de México y en Tabasco se había cumplido con la meta.

Gran parte de las irregularidades se deben a que la recopilación de firmas se realizó en papel, tal como lo demandó Morena, lo cual se ha prestado para cometer esas irregularidades, pero sin duda, a pesar de esas fallas los promotores las defenderán totalmente, ya que de lo contrario habrán fracasado en sus propósitos.

Se debe esperar a que continúe y crezca la confrontación entre el INE, el presidente y Morena, donde lo deseable es que la SCJN emita sus resoluciones apegadas no únicamente a la ley sino a las condiciones sociales y políticas más adecuada a la ciudadanía, de ser posible evitar un multimillonario e innecesario gasto, recursos que podrían canalizarse a otras necesidades más imperantes y no simplemente alimentar el ego presidencial.

(Estos son los últimos Alebrijes en Cuadratines del 2021. Para todos los lectores desde estas líneas les envío los mejores deseos para Navidad y Año Nuevo. ¡Felicidades!)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.