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Maullidos Urbanos / Deserción universitaria

 

Gato de Barrio

gatodebarrio@yahoo.com.mx

A pesar de que en algunos meses se logrará superar la pandemia de covid-19, sus repercusiones se registrarán por largo tiempo; por ejemplo, prácticamente se cumplirá un año de haberse suspendido las clases presenciales en todos los niveles para pasar a las de manera virtual en internet y a través de la televisión, pero sin garantizarse buenos resultados.

El problema va desde los menores que deberían asistir al jardín de niños para iniciar su etapa de socialización hasta el nivel medio superior y superior, donde lamentablemente se registran elevados casos de deserción, como sucede en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde el año pasado este fenómeno creció en 229% en comparación al 2019.

 De acuerdo con una investigación desarrollada por el periódico Milenio, desde inicio del 2020 y hasta noviembre al menos siete mil 700 alumnos habían suspendido sus estudios, cuando el año anterior la cifra era de dos mil 343. La matrícula registrada al 26 de enero ascendía a 217 mil 808 alumnos de licenciatura y 111 mil 569 en bachillerato.

En el nivel superior el año pasado las bajas totalizaron dos mil 343 alumnos, el 90.1%, donde los mayores casos se registraron en las facultades de Ciencias Políticas y Sociales y las de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán y Acatlán, mientras que en el bachillerato fueron 762, el 9.9%, donde 336 deserciones sucedieron en los planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades Oriente y Sur, mientras que en las Preparatorias no superan las 41 bajas.

Sin embargo no todo está perdido. De acuerdo con el Reglamento General de Inscripciones de la UNAM, se establece que en cada ciclo los alumnos pueden solicitar la suspensión de sus estudios hasta por un año lectivo, afectar los plazos con los que cuentan para terminar su educación.

Incluso se considera que en casos excepcionales, el Consejo Técnico puede ampliar la suspensión, pero si la interrupción de los estudios es mayor a los tres años, entonces el alumno deberá presentar y aprobar un examen global para regresar a las aulas

Sin duda, en mayor o menor medida, este mismo fenómeno se repetirá en otras universidades y planteles de todos los niveles, tanto públicos como privados, pero no es solo la deserción, también debe considerarse otros factores como la capacidad de aprovechamiento del alumno, el cierre de fuentes de trabajo y que en sectores populares, los menores ya no pudieron seguir con las clases a distancia por ayudar en el sostenimiento familiar.

Este resultará un serio problema que deberá atenderse y resolverse tarde o temprano.

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