ColumnaFOTO

Maullidos Urbanos: REACCIONES DE GRUPOS CRIMINALES

 

Gato de Barrio

gatodebarrio@yahoo.com.mx

Días después del fallido operativo realizado en Culiacán, Sinaloa, existen suficientes elementos para considerar que los integrantes de los diferentes grupos criminales no quieren atender los exhortos presidenciales para que abandonen sus actividades ilícitas y, por el contrario, están dispuestos a pelear por mantener lo todo lo ganado afectando a la sociedad.

Antes debe mencionarse que conforme pasan los días se conocen más detalles de las fallas en el intento de capturar al hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, donde lo relevante es que el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador desconocía el operativo fracasado, incluso, presuntamente se registró una grave descoordinación entre las diferentes corporaciones participantes.

Por un lado, en la Ciudad de México se desarrolla un operativo en el barrio de Tepito, cerca del centro capitalino, donde se aseguraron dos narcolaboratorios, 50 kilos de precursores químicos, dos y media toneladas mariguana, 20 kilos de cocaína, cuatro kilos de metanfetamina, 26 armas de fuego cortas y largas, un lanzagranadas, 50 cargadores, mil 520 cartuchos útiles y 20 granadas, así como millón y medio de pesos en efectivo.

Aunque el líder del grupo criminal logró escapar, se logró establecer que era protegido por elementos policiacos, quienes ya son investigados. Todo lo anterior se logró sin necesidad de dispararse un solo tiro

En Chihuahua, después de que la Policía Estatal aseguró un vehículo robado, el cual era utilizado para homicidios y desaparición de personas, mismo que contenía un arma larga Barret calibre .50, dos fusiles calibres .223 y dos cuernos de chivo, dos cajas con cartuchos de diversos calibres, que sumaban más de mil unidades.

Tras el decomiso los delincuentes afectados atacaron en dos ocasiones a elementos de la policía estatal, la primera en el municipio de Aldama, donde se dio el decomiso, mientras la segunda en la capital del estado sin reportarse personas heridas.

Con estos datos se pueden tener al menos dos conclusiones: una, que los delincuentes no están dispuestos a dejar sus actividades y continuarán con ellas, cueste lo que les cueste; dos, que cuando se organizan las corporaciones pueden ejecutar operativos para decomisar drogas y armas exitosamente y sin necesidad de poner en riesgo vidas inocentes.

Por ello, se insiste, en que el gobierno federal debe rectificar y cambiar su política de combate a al crimen, de lo contrario no se podrán reducir los índices de inseguridad social.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.