Hablemos de…Poco que conmemorar en el Día Naranja

Jueves 25 de mayo de 2023.- Absolutamente nada puede conmemorar el Estado de México este Día Naranja, cuando ocupa los primeros lugares de incidencia delictiva contra las mujeres, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Dicha incidencia incorpora delitos como el feminicidio, el homicidio (doloso y culposo), las lesiones, el secuestro, el tráfico de menores, la extorsión y la corrupción de menores, entre otros.

Conforme a dicha instancia federal, de enero a abril de 2023 en México se registraron 281 presuntos feminicidios, de los cuales 36 corresponden a la entidad, ubicándola en el primer lugar nacional.

Entre los 100 municipios con presuntos feminicidios, conforme a cifras del Secretariado, Toluca se encuentra en el segundo lugar con seis casos, misma cifra que se contabilizó durante todo 2022. No obstante este escenario, las autoridades municipales insisten en presumir que se cuenta con una de las mejores policías del Estado de México y del país.

La apuesta institucional de insistir en interpretar a conveniencia los datos duros en materia de seguridad, es simplista e irresponsable. El fracaso de la estrategia Pie a Tierra en esta demarcación es evidente e inocultable. Las alertas de violencia de género contra las mujeres y por la desaparición de niñas, adolescentes y mujeres, decretadas en 215 y 2019, respectivamente, confirman lo anterior.

Prevenir y erradicar la violencia contra este sector de la sociedad lamentablemente no podrá revertirse en el corto y mediano plazos, en tanto se mantengan inalterables la indiferencia, la omisión y la simulación de las autoridades involucradas. Vestir una prenda naranja, posar para la foto y subirla a las redes sociales o asumir discursos huecos en materia de equidad de género, no son elementos suficientes para ocultar la realidad.

Sigue la apuesta

Confirmado. Con un pase de revista Raymundo Martínez y el Ayuntamiento de Toluca quisieron enviar un mensaje de aparente fortaleza y empatía, que para la gran mayoría de la población pasó desapercibido. Si el objetivo era arropar a la nueva directora de Seguridad y Protección, de nueva cuenta los encargados de su propaganda fallaron en la apuesta.

Los mismos compromisos de siempre se asumieron en el Parque Cuauhtémoc. Ninguna autocrítica y sí reiterada exoneración al ejemplar ex mando, Leopoldo Reyes Pavón.

Al parecer en el imaginario paraíso que es la Dirección de Seguridad nadie se ha atrevido a informar a la titular de los nichos de mercado que se han construido al interior, con el propósito único de generar recursos ilícitos cuyos beneficiarios son bien conocidos.

Los esquemas, cuya actualización y refinamiento son constantes, van de la condicionada dotación de gasolina a las unidades oficiales al pago de cuotas por la asignación de las regiones y cuadrantes más redituables, el correspondiente moche por el uso de motocicletas y patrullas, así como la entrega de uniformes y otros insumos a elementos incondicionales.

Si el compromiso de la autoridad municipal en verdad es responder a las demandas más sentidas de la sociedad, entonces tendrá que desarticular el andamiaje de las ganancias que se obtienen cada quincena por el otorgamiento de permisos, licencias, faltas, incapacidades médicas reales o ficticias y otras tantas triquiñuelas.

Encontrarán, por ejemplo, que en nómina se encuentran registrados elementos que llevan meses y años con permisos, que les garantizan mantener la seguridad social y, al mismo tiempo, tanto su antigüedad como la posibilidad de prestar sus servicios en la iniciativa privada.