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Alebrijes en Cuadratines / Encuestas manipuladas

 

Adrián Chavarría Espinosa /

ache57@yahoo.com.mx /

Bajo el principio de que a las encuestas se les define como la imagen de un determinado momento y de que el presidente Andrés Manuel López Obrador las maneja a su favor para resaltar “lo bien que marcha su administración”, además para resaltar “su una gran aceptación popular”, considero conveniente analizar una serie de estos informes difundidos recientemente.

Además, debe recordarse el muy certero dicho de que “dime de qué presumes y te diré de qué careces”, el cual se puede aplicar al político tabasqueño quien manipula las cifras para intentar resaltar el respaldo popular que dice contar.

De esta forma, en los primeros meses de su gobierno presumía que había ganado la presidencia gracias a los más de 30 millones de votos recibidos en el proceso electoral de 2018 pero sin reconocer que una buena de esos sufragios no necesariamente fueron en su favor, sino de ciudadanos que, a manera de castigo, prefirieron dar su apoyo a Morena en lugar del PAN o del PRI.

Con el paso del tiempo, parte de quienes le dieron su voto se decepcionaron y ya no lo refrendaron en el 2021, siendo un buen ejemplo lo sucedido en la Ciudad de México, donde de las 16 alcaldías nueve quedaron en manos de la oposición, aunque también debe admitirse que en el interior del país se mantuvo el llamado “tsunami López Obrador” y la gran mayoría de gubernaturas fueron ganada por morenistas.

Pero ya no presume los treinta millones de votos, ahora, afirma que cuenta con el respaldo de cincuenta millones de personas, pero en su mayoría son aquellos quienes son beneficiarios de algún programa social, como si fuera chantaje donde los recursos otorgados fueran de su propiedad en lugar de provenir de los impuestos que todos pagamos.

Es decir, quienes por recibir algún apoyo oficial ahora deberían ser obligatoriamente sus seguidores o simpatizantes, lo cual de ninguna forma debe ser aceptable.

Pero de acuerdo al seguimiento diario realizado por Consulta Mitofsky, dirigida por Ray Campos, y difundido diariamente en el periódico El Economista, con la cual coincide otra de El Financiero, López Obrador termina su cuarto año con 59% de aprobación, seis puntos porcentuales menos que en el 2021 pero con la misma aprobación de cuando cumplió su primer año, sin desgaste tras la pandemia, decrecimiento económico e incremento de inseguridad.

Al analizarse las respuestas de las encuestas se establece que por áreas de gobierno en ninguna alcanza el 50% de aprobación y en todas baja respecto a 2021, sobre todo se le reclama la atención a la seguridad y a la salud, específicamente por el covid. Por grupos poblacionales jóvenes, campesinos y amas de casa le otorgan una alta aprobación, pero no así desempleados, empresarios o ciudadanos con estudios universitarios

Se le reconoce su relación con países latinoamericanos, sin incluir a Estados Unidos, pero también se le admite su cercanía con la gente, más en cambio se le reclama su mala relación con los partidos de oposición, con el Congreso y con los gobernadores.

Respecto a la entidad que mejor lo aprueba es su natal Tabasco, con 79%, pero la peor es Colima con apenas 43%, ambas con gobiernos morenistas, mientras que en la Ciudad de México registra menos de 50%, para ser de las peores cinco entidades en términos de aprobación hacia López Obrador.

En comparación con el cuarto año de gobierno de sus cinco anteriores antecesores, a López Obrador se le asigna un 59%, para quedar en tercer lugar en aprobación presidencial; donde el primer sitio es para Carlos Salinas de Gortari, con 78%, el segundo para Ernesto Zedillo con 64%, ambos priistas. En cambio, a los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón se les otorga un 55% y 54%, respectivamente, mientras que el de menor aceptación sería Enrique Peña Nieto con un 24%.

Respecto a desaprobación, al actual mandatario también ocupa el tercer escalón con 41% de los ciudadanos en desacuerdo con su gobierno; el primero es para Peña Nieto, con 69%; el segundo para Calderón con 43%; el cuarto para Fox con 40%; el quinto para Zedillo con 30% y el último para Salinas con 12%. Es decir, en ambos renglones López Obrador no es ni el mejor ni tampoco el peor.

Por su parte el periódico El Financiero también difundió una encuesta donde se concluye que al cerrar su cuarto año de gobierno, López Obrador registra 55% de aprobación, donde 49% califica al actual gobierno con “esperanza” y 33% con “decepción”.

Respecto a cómo describirían estos cuatro años de gobierno, 52% de los entrevistados eligió la palabra “transformación”, mientras 34% ciento dijo que ha sido “más de lo mismo”. Mientras 41% lo calificó como “éxito”, el 31% piensa que ha sido un fracaso. En tanto 49% afirmó que los cuatro años de gobierno han sido de “esperanza”, mientras que 33% opina que han sido de “decepción”.

Para terminar, se concluye que López Obrador no resulta tan popular como pretende destacar en sus conferencias mañaneras. Mas tampoco debe omitirse que los casi dos años que le restan como presidente, podrían ser los más difíciles por sus promesas incumplidas y resultaría natural que haya más bajas en su popularidad. Ya lo veremos los próximos meses.

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