Alebrijes en Cuadratines / Crisis en Netflix
Adrián Chavarría Espinosa /
La empresa Netflix, dedicada a la distribución de películas y series a nivel mundial a través de internet mediante el llamado servicio streaming atraviesa por una crisis: entre abril y junio perdió a 970 mil suscriptores, lo que si bien no fue el peor escenario ya que los malos augurios anticipaban que la cifra podría llegar a los dos millones.
Tal situación planteó dudas acerca de su crecimiento, pero la empresa calculaba que entre julio y septiembre se podría recuperar hasta un millón de suscriptores, aunque para Wall Street lo deseable es que fueran 1.84 millones. Pero no sería la única medida para mejorar sus finanzas y, entre otras medidas, para el próximo año planea lanzar un servicio con publicidad, por supuesto con una menor tarifa a la vigente.
Hagamos un poco de historia: en sus inicios, Netflix surge en 1997 en California, Estados Unidos, como una compañía de alquiler de DVD entregados por vía postal; con el paso del tiempo ha pasado por diversas transformaciones hasta que en el año 2019, se consolida como una empresa mediática, con participación en la producción audiovisual, desde su concepción o adquisición del producto hasta su difusión, en este caso a través de una plataforma por internet. De ahí procede el nombre: “Net”, como abreviatura de internet y “flix” de “flicks”, término coloquial en inglés para referirse a películas.
Según el mito alentado por la propia compañía, todo empezó cuando Reed Hastings alquiló la película “Apolo 13”, en la cadena de videoclubes Blockbuster, pero al devolverla con días de retraso tuvo que pagar una multa de 40 dólares. Resignado, decidió crear una cadena de videoclubes sin multas ni compromisos. Pero la realidad se revela en el libro “Netflixed: the Epic Battle for America’s Eyeballs”, del cofundador de la empresa, Marc Randolph, donde relata que la idea surgió para un negocio de comercio electrónico con el DVD como su producto.
Tras iniciar como un videoclub virtual, donde las películas se entregaban por correo postal lo que se mantuvo en 2007, cuando además de registrar su primera transformación al introducir el servicio VOD, es decir visualización vía streaming, pero únicamente en computadores, además amplió sus operaciones en América Latina y el Caribe.
En 2008, mediante alianzas con diferentes empresas y productos, arranca su aplicación en consolas de videojuegos como Xbox de Microsoft y en varias marcas de reproductores de Blu-ray, para ver series y películas del catálogo. Un año más tarde, se incluyó en televisiones inteligentes, y para 2010 en otros aparatos que se conectaban a internet, como Nintendo Wii, iPad, iPhone y iPod touch de Apple.
Para sacar adelante esta plataforma digital, Netflix requería una plataforma funcional en todo momento, que permitiera llegar simultáneamente a gran cantidad de personas sin poner en riesgo la calidad de la imagen, por lo cual se alía con los servicios informáticos de Amazon.
El nuevo servicio de streaming pronto ganó popularidad por el acceso ilimitado, personalizado y sin publicidad, además por la posibilidad de crear distintos perfiles entre quienes compartían la contraseña de una sola cuenta, lo cual aprovechó Netflix para «alimentar» su algoritmo y conocer mejor los gustos del público.
En 2011 inició la producción de contenido propio, que lanzaría en 2013 con “House of Cards”- y tras la puesta en marcha de su estudio en 2016. Ya para 2018 Netflix se definía como una «global internet TV network» o una cadena global de televisión por internet.
Según el libro de 2019 “Netflix Nations. The Geography of Digital Distribution”, del investigador Ramón Lobato concluye que no es se puede concebir a esta compañía solo como productora o distribuidora de contenidos audiovisuales o como una plataforma digital, ya que algunas categorías que cumple son plataforma de video, distribuidor audiovisual, cadena de televisión, corporación mediática global, compañía de tecnología, sistema de software, negocio de bigdata, industria cultural, estilo de vida, modo de consumo mediático, en resumen, un ritual.
Pero el otro gran problema que enfrenta es la gran competencia que enfrenta con otras plataformas de streaming. Sucede que a pesar de la pérdida de clientes, Netflix continúa en primer lugar con suscriptores, con un total de 221.6 millones, seguido de Prime Video con 200 millones, Disney Plus con 129.8 millones, HBO Max con 76.8 millones, Paramount Plus con 56 millones, Hulu con 45.3 millones, Apple TV plus con 20 millones y Peacock con 9 millones.
Muy seguramente propietarios y directivos de Netflix tiene presente que, principalmente, en medios tecnológicos, los pioneros o iniciadores no necesariamente se mantienen como los mejores o los más aceptados.
Recuérdense los casos, por ejemplo, de Hotmail, My Space o Hi five, el primero como correos electrónicos ampliamente rebasado por otros como los ofrecidos por Gmail o Yahoo, que ahora tienen más usuarios, y las segundas como las redes sociales iniciales, pero ante la aparición de Facebook, prácticamente desaparecieron de internet.
La competencia es dura y, como dicta la ley de la evolución: solo subsistirán quienes estén mejor preparados para superar a los adversarios, los demás simplemente desaparecerán.