ColumnaFOTOPoliciaca y Justicia

Maullidos Urbanos / Fallas contra la violencia

 

Gato de Barrio /

gatodebarrio@yahoo.com.mx /

La verdad es que la política de “abrazos en lugar de balazos” que, según palabras de Andrés Manuel López Obrador, consiste en no atacar la violencia con más violencia no genera resultados positivos. Recordemos lo sucedido el martes: atacan criminales en motocicletas en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y un enfrentamiento en Texcaltitlán, al sur de Estado de México.

En el primero, aproximadamente un centenar de encapuchados, portanrdo cuernos de chivos, AR-15 y otras armas largas y cortas, fornituras y con chalecos antibalas, tomaron el control de las principales vialidades bloqueando con camiones y tráileres al enfrentarse con otro grupo rival, lo cual aterrorizó a la población durante cerca de cuatro horas, tiempo en el cual tuvieron se resguardaron como pudieron para no ser heridos por alguna bala perdida.

En el territorio mexiquense, elementos de la Fiscalía General de Justicia ejecutaban una orden de aprehensión cuando fueron agredidos a tiros y se suscitó un enfrentamiento con el saldo de once presuntos criminales muertos en el sitio y diez detenidos, cuatro de ellos heridos, así como el aseguramiento de veinte armas largas tipo R-15, armas cortas, cartuchos útiles, cinco vehículos, chalecos antibalas, uniformes tipo militar y equipos de comunicación.

En Chiapas las protestas ciudadanas contra las autoridades municipales fueron constantes. Por ello, en diversas entrevistas Marcelo Toledo Cruz, alcalde de Tuxtla Gutiérrez, admitió que sus policías no actuaron debido a que se encontraban tanto en inferioridad numérica como en armamento, justificación más que comprensible.

Respecto a lo sucedido en Texcaltitlán, con el apoyo de elementos militares y de la guardia civil finalmente se logró controlar la situación. Pero, también resulta evidente que el arsenal de los presuntos integrantes de la Familia Michoacana era muy superior en calidad y cantidad, es decir son armas de las que no disponen las corporaciones oficiales.

Entonces de ninguna forma se aplica el argumento de “responder a la violencia con más violencia”. Debe entenderse que las autoridades policiacas deben y pueden actuar con el respaldo de la ley para enfrentar y someter a los delincuentes, a fin de preservar el orden legal y social. Esa es su función y responsabilidad, no repartir abrazos y dejar libres a delincuentes.

Pero López Obrador continuará con su misma estrategia de seguridad para “tratar de revertir los efectos de la violencia en México”, aunque genere polémica con sus “abrazos, no balazos”. Es más, criticó a sus adversarios porque “ellos sostienen una postura conservadora y prefieren combatir la violencia con más violencia”. Usted, ¿cree que tiene razón o se equivoca?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.