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Maullidos Urbanos / Síndrome de “cara vacía”

 

Gato de Barrio /

gatodebarrio@yahoo.com.mx /

Para satisfacción de muchas personas cada vez se flexibilizan más las medidas sanitarias contra el posible contagio de covid-19. Por ejemplo, en Estados Unidos en vuelos nacionales ya no es obligatorio el uso de cubrebocas, además esa misma situación sucede en varios estados de la república, mientras en la Ciudad de México, a partir de este lunes 25 de abril, deja de ser obligatorio la colocación de filtros sanitarios, tapetes sanitizantes y la toma de temperatura al ingresar a establecimiento mercantiles, escuelas, oficinas y espacios culturales.

Se precisó que en la capital nacional continúa vigente el uso de cubrebocas en espacios cerrados de forma obligatorio, además de la distribución de alcohol en gel en la entrada de lugares cerrados y la ventilación natural.

La realidad es que desde hace varias semanas muchas personas dejaron de utilizar el cubrebocas en sitios públicos y en cerrados donde ya no se exige tan firmemente portarlo, por ello consideran que pueden respirar sin problemas, lo cual los hace sentir mejor y más libres.

Sin embargo, otras personas se resisten a abandonar el uso del cubrebocas, en especial n jóvenes, en lo que se ha dado en llamar el “síndrome de cara vacía”, consistente en una sensación de inseguridad de las personas al dejar su rostro descubierto.

Ello acontece ante al temor de contagiarse de coronavirus, ya sea por primera vez o volver a padecer los síntomas de esa enfermedad, lo cual por supuesto es una experiencia negativa y desean evitarla al máximo.

De acuerdo con especialistas la mejor forma de ayudar a una persona que atraviesa por este problema es dejar que con el tiempo pueda recuperar la confianza de estar frente a otras más, sin necesidad de llevar una mascarilla que cubra la mitad de su rostro.

La verdad es que muchos individuos han mantenido al máximo todos los cuidados para evitar ser contagiados, por lo cual es un temor muy comprensible que a más de dos años de haberse declarado la pandemia, de haberse aplicado todas las vacunas y, en algunos casos padecer las secuelas, ahora sean inesperadas víctimas de un contagio.

Considero que, como lo recomiendan los especialistas, conforme pase el tiempo y se declare el fin de la pandemia –ojalá y suceda a la mayor brevedad posible–, entonces ya se podrá omitir el uso del cubrebocas sin ningún temor, con la esperanza de que el covid-19 sea una etapa superada y el deseo de que no se repita en el futuro una situación similar y así, definitivamente, dejar atrás el “síndrome de cara vacía”.

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