Maullidos Urbanos / Funcionarios y la revocación
Gato de Barrio /
A unos días de la realización de la consulta popular sobre la revocación del mandato presidencial, servidores públicos tanto de la administración pública federal como legisladores de Morena han maximizado todos sus esfuerzos para intentar que ese “ejercicio de democracia participativa” más que exitosa, resulte del agrado de Andrés Manuel López Obrador.
Porque con este ejercicio no se pretende preguntar a la ciudadanía si quiere enjuiciar al presidente, al contrario, su objetivo es satisfacer su ego y sentir que el pueblo lo idolatra. No importa que el secretario de Gobernación se burle de la veda electoral, involucrar al líder nacional de Morena y al jefe de la Guardia Nacional, utilizar una aeronave de esa corporación para trasladar a todos ellos a eventos partidistas, entre ellos a un mitin en Torreón, Coahuila.
En ese evento Adán Augusto López Hernández, secretario de gobernación, quien envalentonado insistió en reiterar su apoyo al presidente de la república y, ya encarrerado, hasta se adelantó y anticipó la desaparición del INE al advertir que con la próxima reforma electoral “ésos ya se van y los vamos a ver pasar ahí por el frente con la cola entre las patas”.
O el caso de Ricardo Mejía, subsecretario de Seguridad Pública, quien a pesar del clima de violencia en varias entidades salió de vacaciones para hacer proselitismo en favor de la consulta. No está mal dejar de trabajar es ser para descansar, no para ir a Coahuila donde, coincidentemente, en el 2023 habrá elecciones para gobernador y él aspira a ser postulado.
Ante la difusión en redes sociales de que esos funcionarios y legisladores habían utilizado una aeronave de la Guardia Nacional para trasladarse, no se hicieron esperar las críticas, en especial por el hecho de que mientras López Obrador presume siempre viajar en aerolíneas comerciales para sus giras de trabajo, ahora se permite el uso de unidades oficiales para traslados a eventos proselitistas del partido Morena.
Sin embargo, en la conferencia mañanera de este lunes, el presidente desdeñó críticas y consideró que todas estas irregularidades deberán ser conocidas y sancionadas por las autoridades correspondientes, es decir las electorales, pero mientras eso sucede se realizará la consulta y cuando se emita algún dictamen ya habrá concluido la consulta.
Parafraseando al presidente, quien calificó de kafkiano el que tras la marcha en contra de la consulta expresara “si no me quieren, ¿por qué no votan en mi contra?”, se le podría responder por qué si Morena avaló una ley para evitar el proselitismo previo al día de votación, ¿por qué ahora la desconocen y violan impunemente?