Destape de “Alito” / Maullidos Urbanos
Gato de Barrio
Aunque desde mediados de mayo pasado ya se insinuaba el interés de Alejandro Moreno, actual dirigente nacional del PRI, para ser “precandidato” a la presidencia de la república, fue hasta la realización de la XXIII Asamblea Nacional del partido, cuando se confirmó su “autodestape” para participar en las elecciones federales de 2024.
Durante ese acto, realizado en el auditorio “Plutarco Elías Calles” de la sede tricolor, respaldado por gritos de “¡Alito presidente!”, el político originario del estado de Campeche aseguró que el PRI junto con el PAN y el PRD, integrantes de la alianza “Va por México”; están preparados para arrebatar a Morena la Presidencia de la República.
Expresó: “En estos tiempos, los más difíciles de la nación, en el priismo nacional hoy estamos fortaleciendo la unidad. Un partido unido y vigente, en pie de lucha, y desafiando al poder, para que el PRI va por México, el PRI va por la República y el PRI va por la presidencia de la República porque vamos a trabajar para ganar en el 2024”.
¿En realidad acaso es el momento de “destapes?, ¿acaso “Alito” –como le gusta que le llamen–, es el mejor político o el más adecuado para ser postulado no solo por el PRI sino por la citada alianza política opositora. Las respuestas sencillamente son no.
Dentro del partido tricolor existen corrientes y grupos inconformes con la manera que Moreno dirige al partido, lo cual se vio precisamente en XXIII Asamblea ordinaria, donde fueron notorias las ausencias de destacados políticos, entre ellos varios gobernadores.
La molestia es porque, como sucediera a principios del presente siglo y tal como lo hiciera Roberto Madrazo utilizo al PRI para construir su candidatura presidencial, la cual fracasó absolutamente y quedar en un opaco tercer lugar, detrás del panista y ganador final, Felipe Calderón Hinojosa, y el entonces perredista Andrés Manuel López Obrador.
Entre esas acciones está ubicarse en primer lugar en la lista de candidatos a diputados plurinominales, que como mandatario de Campeche no dejó saldos positivos, lo que llevó a que Layda Sansores, candidata de Morena, ganara la gubernatura y, en estos momentos, con una oposición debilitada, no resulta conveniente hablar de candidaturas presidenciales.
Moreno no se ha distinguido por un gran liderazgo, al contrario, ha provocado división al interior del PRI y sí en verdad le interesa el futuro del partido entones debe dar marcha atrás en sus aspiraciones presidenciales para respaldar a quienes en verdad merezcan, en su tiempo, ser precandidatos y apoyar al político que resulte finalmente postulado.