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Alebrijes en Cuadratines / Exceso de fallecimientos

 

Adrián Chavarría Espinosa/

ache57@yahoo.com.mx /

  • Fracaso de políticas de Salud y contra la Delincuencia

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el año pasado se contabilizaron un total de un millón 86 mil 743 muertes, primera vez en la historia de nuestra nación que se rebasa la cifra del millón de fallecidos. Pero este reporte da una nueva perspectiva sobre la forma en que se presentaron todos esos decesos.

Para con esa cifra récord de decesos se llega a lo que se clasifica como “exceso de mortalidad”, la cual se define como el número de muertes registradas menos la cantidad que se esperaba o calculaba; en otras palabras, es la cantidad de muertes por arriba del pronóstico establecido de acuerdo a la información histórica recabada del 2015 al 2019.

Es decir, con la información de esos cuatro años se esperaba que en el 2020 se registraran 749 mil 496 defunciones, pero ocurrieron un total de un millón 76 mil 417, por lo que se tiene un exceso de mortalidad por todas las causas de 326 mil 921, equivalente al 43.6%. Para llegar a esta situación influyeron dos factores: homicidios dolosos y muy particularmente, por la pandemia de covid-19.

Respecto a los fallecimientos por causas intencionales o externas, el Inegi señaló que el año pasado hubo 36 mil 773 homicidios, colocándose en el octavo sitio de la lista fúnebre. Esta cifra es apenas menor a los 36 mil 661 casos de 2019 y a los 36 mil 685 de 2018, es decir, van tres años consecutivos en que México mantiene sin variación una tasa de 29 homicidios por cada 100 mil habitantes.

Pero a pesar de las fallidas promesas de terminar con la violencia social, expresada en la cifra de muertes, el actual sexenio encabezado por Andrés Manuel López Obrador se perfila para ser el más violento en nuestra historia.

Durante la administración de Carlos Salinas de Gortari se contabilizaron 76 mil 767 homicidios dolosos, con Ernesto Zedillo se elevaron a 80 mil 671, con Vicente Fox Quesada bajaron a 60 mil 280, con Felipe Calderón prácticamente se duplicaron con 120 mil 563, con Enrique Peña Nieto se incrementaron a 156 mil 66 casos, mientras que de 2019 al presente ya se contabilizan 103 mil 791 casos.

En caso de compararse los primeros 34 meses de cada gobierno, con Salina hubo 27 mil 95 homicidios, con Zedillo 42 mil 553, con Fox 40 mil 563, con Calderón 39 mil 672, con Peña 62 mil 145 y con López Obrador ya van 103 mil 791.  Por todo lo anterior no debe sorprender que en los próximos años se establezca una nueva cifra luctuosa en esta categoría.

En materia de salud el Inegi establece que las tres primeras causas de decesos por problemas de salud fueron, en primer lugar las enfermedades del corazón, al sumar 218 mil 704 casos, para el 20.1%; el covid-19 fue la segunda causa, con 200 mil 256 muertes, con el 18.4%; y, en tercer lugar, la diabetes mellitus con 151 mil 19 decesos, que representan el 13.9%; entre todas ellas suman 569 mil 979, el 52.4%, es decir más de la mitad del total de muertes.

Respecto a las cifras oficiales de muertes por covid existe una gran diferencia en las estadísticas oficiales, ya que mientras la Secretaría de Salud reportó al cierre del año pasado un total de 148 mil 629 casos, mientras que el Inegi contabilizó 200 mil 256 fallecimientos, es decir una diferencia de 34.7%, que no es cualquier cosa. ¿Quién tiene las cifras reales?

Según se justifican, en el caso de la Secretaría de Salud sus cifras son correctas, al considerar únicamente las muertes sucedidas en los hospitales, mientras que el Inegi además incluye las muertes por coronavirus sucedidas en casas y otros sitios, pero que fueron consideradas así en los certificados de defunción.

Ahora, sin importar quien emita las estadísticas, en ambos casos están muy por arriba de las pronósticos emitidos por Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, el 4 de junio del año pasado, cuando expresó: “El mínimo era 6 mil (muertes). Otro escenario era 8 mil. Otra era 12 mil 500, que lo presentamos en una conferencia de prensa el 27 de febrero. Teníamos así hasta 28 mil, que se redondea a los 30 mil. No descartamos todavía en intervalo hasta 30 mil o 35 mil, es el intervalo plausible de lo que podemos encontrar. E incluso (tenemos) un escenario muy catastrófico (que podría ser) de 60 mil.”

Pues no solo se rebasó esa cifra catastrófica, sino además en el primer año y en el mejor de los casos fue más del doble y en el peor resultó más del triple. Pero, además, ahora se deben agregar los fallecimientos registrados en este año, donde Salud reporta oficialmente a finales de octubre los fallecimientos ya se tenían más de 288 mil muertos por covid, repito, datos recopilados únicamente de los hospitales.

Pero la conclusión es que a pesar de su discurso público y oficial, el gobierno federal no ha logrado cumplir con sus propósitos tanto de reducir la actividad del crimen organizado como enfrentar adecuadamente la pandemia de covid-19 donde, incluso, se resiste a vacunar a menores de seis a 17 años, lo que ya sucede en múltiples naciones.

Sin duda son señales del fracaso de las políticas de salud y de combate a la inseguridad del autollamado gobierno de la cuarta transformación, puntos que habían sido bandera de las campañas proselitistas de Morena, actualmente la primera fuerza política en México.

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