Aullidos Urbanos: ¿A quién escucharía López Obrador?
Gato de Barrio
Si por algo se ha distinguido Andrés Manuel López Obrador es por ser una persona obsesionada con sus ideas, lo cual se ha demostrado con su persistencia en buscar la presidencia de la república, lo cual consiguió hasta la tercera ocasión, es decir fue hace casi 18 años, desde que era jefe de gobierno en el entonces Distrito Federal, cuando empezó a trabajar en ese objetivo.
También ha quedado demostrado en sus promesas de campaña, donde a pesar de no tener totalmente la certeza de sus propósitos, la viabilidad de sus proyectos o hasta cierta confiabilidad en sus ideas, se mantiene firme en ellas, como han sido cancelar el aeropuerto en Texcoco e impulsar la alternativa en Santa Lucía, «vender el avión presidencial» y viajar en vuelos comerciales; cancelar la cardenista residencia oficial de Los Pinos y despachar desde Palacio Nacional; así como prescindir de los servicios de vigilancia y resguardo de los elementos del Estado Mayor Presidencial para apoyarse en una ayudantía formada por veinte personas supuestamente desarmadas.
Por todo lo anterior resulta difícil establecer a quién escucha López Obrados ya sea del grupo de sus colaboradores cercanos, de los miembros de su gabinete, de su cuerpo de asesores o, incluso, de los miembros de su familia para hacerlo cambiar de idea.
Ante ello ya no resulta sorprendente que su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, insista, una vez más, para que el mandatario refuerce su seguridad personal, la cual se ha visto vulnerada varias veces en los primeros días de su administración, ya sea en Palacio Nacional, en aeropuertos o eventos públicos, afortunadamente sin mayores consecuencias negativas.
En su cuenta de Twitter @BeatrizGMuller, se dijo de acuerdo con un usuario quien consideró que López Obrador “debe ser responsable de su propia seguridad” pues “así como hay gente buena también hay mala”. Puntualizó que en el caso del político tabasqueño “ya no es la persona, sino la investidura nacional” la que debe ser resguardada.
Probablemente muchos no estamos de acuerdo con sus políticas o su forma de pensar y actuar, pero tampoco podemos negar que es el presidente de nuestra nación y, por lo mismo, debe comportarse en esa calidad, ya que no es cualquier persona o político y a pesar de considerar que “el pueblo lo protege», tal como lo dice su esposa, existe gente “mala” que en muchas ocasiones y sin razones de peso están dispuestos a agredir a personas destacadas.
Ojalá y López Obrador de muestras de que es capaz de escuchar y atender las propuestas de personas cercanas a él, eso sería una buena muestra de que como gobernante está dispuesto a escuchar y cambiar de opinión, para bien de él y del país.