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Los «bancos del bienestar», otra ocurrencia presidencial / Maullidos Urbanos

 

Gato de Barrio /

gatodebarrio@yahoo.com.mx /

Lamentablemente con cada día que pasa resulta más evidente que el actual gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, funciona con base a ocurrencias que pueden tener las mejores intenciones del mundo, pero la mayoría de ellas –por no decir todas–, resultan fallidas y contradictorias, y mientras las grandes obras tiene todo el apoyo, otros proyectos secundarios son minimizados y no logran concretarse y resultan ser recursos perdidos.

Por ejemplo, cómo calificar que sin estudios o análisis previos se impulse un banco a nivel nacional, que busque acerque a la población más necesitada a los sistemas financieros, pero sus oficinas son cascarones al carecer de equipos, sistemas y hasta cajeros automáticos.

O el que dos programas cuyo objetivo era respaldar a microempresarios, como lo son “Tandas para el Bienestar” y los “Créditos a la Palabra”, prácticamente hayan desaparecido al reducírseles sus correspondientes presupuestos con el paso de los años, entre otros ejemplos.

Ahora existen dos nuevas ocurrencias presidenciales: una, proponer que el avión presidencial –el cual ya fue subastado pero no ha podido ser vendido y en el cual, de todas formas, requiere recursos económicos–, sea alquilado para realizar servicios “charter”, es decir, vuelos rentados para quienes deseen viajar con todas las comodidades.

Sin embargo, el costo de ese alquiler resultaría excesivamente elevado para los interesados, por lo que esa idea sencillamente no funcionará y quedará como otra idea inútil.

Dos: se pretende que la Secretaría de Marina adquiera tres embarcaciones para trasladar visitantes a las Islas Marías, sitio que dejó desde 2019 dejó de ser un penal de mínima seguridad para convertirse en una reserva natural, que presuntamente desde julio del año pasado debería estar abierto al turismo ecológico.

Según el proyecto, los visitantes llegarían por la mañana a recorrer lo que era el mejor penal nacional, donde se cumplía con el propósito de la reinserción social, para regresar al continente por la tarde. La realidad es que anteriormente el viaje desde Mazatlán a las Islas duraba doce horas de ida y otras tantas de regreso.

Entonces sería más el tiempo invertido en el traslado que en la estancia, por ello sería necesario replantear el proyecto para que los viajes sean más atractivos y operables.

Desafortunadamente López Obrador considera que sus ocurrencias pueden concretarse pero la realidad nos ha demostrado una y otra vez que no funcionan ni lo harán, pero él de ninguna forma lo reconocerá y seguirá adelante con sus “proyectos”.

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