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Alebrijes en Cuadratines / Fallida política contra coronavirus

 

Adrián Chavarría Espinosa

ache57@yahoo.com.mx

A pesar del discurso oficial de que se encuentra bajo control la pandemia de coronavirus en México, y de que en comparación a otros países no nos ha afectado tanto, la terca realidad nos da otra versión mucho muy diferente.

Tan solo la semana pasada, más exactamente el 6 de agosto y de acuerdo con cifras oficiales, en la república mexicana se rebasó la barrera de los 50 mil fallecidos por el Covid-19, la cifra exacta fue de 50 mil 517, mucho muy lejana a los cálculos iniciales emitidos por el doctor Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, durante los primeros días de que se registran los primero casos.

El 27 de febrero aseguró que “en el peor de los escenarios”, el coronavirus causaría 12 mil 500 muertes en México, sin embargo para el 4 de junio rectificó su cálculo y pronosticó que la pandemia causaría 35 mil decesos, incluso anticipó que en un escenario «muy catastrófico» se preveía llegar hasta las 60 mil, lo cual de proseguir las tendencias se cumplirá en los próximos días, mientras ocupa el tercer lugar entre los países con más fallecimientos por Covid.

Por su parte el presidente Andrés Manuel López Obrador nunca ha perdido su optimismo frente al coronavirus. Así tras de que el 18 de marzo se registró el primer deceso por el Covid-19, el 2 de abril, con 50 muertos, afirmó que la crisis era transitoria y “caía como anillo al dedo”; para el 25 de abril con mil 305 fallecimientos, expresó que el país ya está viendo “el final del túnel”; al día siguiente dijo que “vamos bien, se ha podido domar la epidemia. En vez de que se disparara, como ha sucedido en otras partes, aquí el crecimiento ha sido horizontal”.

Después, el 14 de mayo y con cuatro mil 477 vidas humanas perdidas, manifestó que “no nos rebasará” la enfermedad y “ya estamos de salida” y sin saturación de hospitales”; el 7 de agosto expresó que “no me gustan las comparaciones, pero en el concierto de las naciones afectadas por la pandemia nosotros no hemos sido tan golpeados” y tras reiterar su respaldo a López-Gatell, insistió en que no habrá cambio de estrategia contra el Covid-19.

No debe omitirse que todas las cifras expresadas son las oficiales, emitidas diariamente por las autoridades federales, pero las mismas han sido cuestionadas por diversos expertos e instituciones independientes, quienes consideran que las estadísticas reales pueden ser más elevadas, tanto en el renglón de contagiados como de fallecimientos, pero sigamos con los números emitidos por la Secretaría de Salud y sus voceros.

También debe considerarse que dentro de la pandemia un tema controversial ha sido el uso del cubrebocas, elemento que a pesar de las recomendaciones de especialistas y expertos, tanto López Obrador como López-Gatell –a quien el presidente ha calificado en múltiples ocasiones no solo de conocedor, también como su consejero personal–, no lo utilizan.

El presidente ha usado ese artículo en contadas situaciones y, siguiendo su ejemplo, los integrantes de su gabinete, colaboradores, asesores, gobernadores y legisladores afines tampoco los utilizan, en tanto que políticos de oposición y críticos del sistema los portan cotidianamente, aún en eventos oficiales.

Ese ejemplo de no usar el cubrebocas ha sido replicado por muchas personas que se niegan a portarlo por considerarlo como algo inútil. Aunque varias veces el presidente ha sido cuestionado por no usarlo, siempre ha recurrido a salidas políticas que pretenden ser chistosas y controversiales, como al expresar que lo haría al ya no existir la corrupción, cuando desde el inicio de su administración había declarado el fin oficial de esas prácticas ilegales.

Resulta necesario usar el cubrebocas para reducir los contagios de coronavirus, sin que sea una simple frase al azar: el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington ha pronosticado que en el peor de los escenarios México llegaría a los 153 mil 189 muertos, es decir que acorde a la cifras del viernes 7 de agosto, cuando se contabilizaron 51 mil 311 fallecidos, significa que para diciembre será tres veces la cantidad de muertos.

Pero advierte que si la población mexicana utiliza esa protección, entonces la cantidad de muertos disminuiría hasta 104 mil 803 fallecidos. Con este pronóstico se expresa lo importante e imprescindible que resulta el uso del cubrebocas, estrategia que se debió implementar desde los primeros días de la pandemia.

¿Qué nos espera en el futuro? Mientras que no cambie la perspectiva oficial y se mantenga la visión optimista pero ajena a la realidad, difícilmente se podrá contener el crecimiento de contagios y decesos, pero la mejor para la protección de las personas, es mantener vigentes las medidas preventivas, como no salir de casa más que para asuntos imprescindibles, usar el cubrebocas y el gel antibacterial y evitar el contacto con otras personas.

No han sido fáciles estos más de cuatro meses, pero sin adoptar medidas preventivas la contingencia se extenderá más allá de lo que todos esperamos y necesitamos, así que no debemos escuchar el falso canto de inexistentes sirenas y así evitar ser parte de las negativas estadísticas por coronavirus.

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