Alebrijes en Cuadratines: Problemas con la Normal de Tenería
Adrián Chavarría Espinosa
Nuevamente los estudiantes de la Escuela Normal Rural “Lázaro Cárdenas del Río”, ubicada en el municipio de Tenancingo, cometieron varios hechos violentos que no solamente se limitaron al secuestro de una treintena de autobuses foráneos, sino que ahora atacaron las instalaciones de los Servicios Educativos Integrados al Estado de México (SEIEM).
Como se ha hecho una lamentable costumbre, los alumnos de la normal más popularmente conocida como Tenería, tras ejecutar sus acciones violentas se retiraron tranquilamente, como si hubieran hecho una simple visita de cortesía.
Para ellos resulta natural que cuando desean realizar alguna actividad extra académica, como apoyar a otras organizaciones sociales, celebrar alguna fecha conmemorativa o protestar por alguna inconformidad académica, secuestran autobuses con todo y conductores para usarlos por espacio de varios días.
Pero ese secuestro de camiones significa que resulten afectadas las corridas de las líneas de autobuses que dan servicio desde Toluca hacia Tenango, Tenancigo, Villa Guerrero, Ixtapan de la Sal y Tonatico, por lo cual resultan perjudicadas las personas que utilizan ese servicio para trasladarse entre esos puntos a fin de cumplir con sus actividades laborales, académicas o familiares.
Esa situación se repitió el pasado 10 de abril, cuando además de llevarse 32 unidades, dañaron otras más sin ningún motivo aparente, pero eso no fue todo, ya que un día después acudieron hasta las oficinas de SEIEM donde sostuvieron una reunión con las autoridades de esa dependencia.
Sin embargo al término de esa junta se dedicaron a destrozar el mobiliario, computadoras, vidrios de puertas y ventanas así como vehículos estacionados en el interior del inmueble, sin omitir el robo de artículos electrónicos y del cajero automático al interior de las instalaciones, donde afortunadamente no se registraron personas lesionadas, por lo que después se retiraron tranquila e impunemente.
No debe olvidarse que, al igual que normalistas de Oaxaca, Guerrero y Michoacán, eventualmente, cuando necesitan dinero para sus movilizaciones recurren a la toma de casetas en autopistas de cuota por varias horas, donde ellos se encargan de cobrar el peaje durante varias horas, también sin ningún problema.
De acuerdo con un comunicado del Gobierno del Estado de México, tras esos hechos se presentó la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), por los daños materiales y hurtos registrados en SEIEM.
Para concluir se establece que las autoridades mexiquenses reiteraron su disposición para que se “mantiene un diálogo abierto enfocado en atender sus necesidades educativas”.
Se debe considerar la necesidad de que el gobierno estatal adopte medidas más severas, donde simplemente se aplique la ley a esos pseudoestudiantes, quienes presuntamente se capacitan para ser futuros maestros, pero no creo que un padre de familia realmente preocupado por la educación de sus hijos esté dispuesto a que este tipo de personas sean sus profesores.
En caso necesario y tal como lo han expresado representantes y voceros de diferentes sectores sociales, de no corregir sus nocivas actitudes entonces demandan que ese plantel sea reubicado fuera del Estado de México, para que esas tropelías las cometan en otras entidades y ver qué tan complacientes pueden ser otras autoridades.
Pero no solamente son los normalistas de Tenería, porque como ya se señaló anteriormente, este tipo de acciones las cometen estudiantes de otras escuelas similares de otros estados, también sin mayores consecuencias, pero ya resulta necesario evitar se repitan.
Lamentablemente el gobierno de la Cuarta Transformación está más preocupado por resolver el dilema que enfrenta con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, quienes exigen una reforma educativa a su gusto y acorde a sus necesidades e intereses gremiales, mas no de tipo educativos ni que beneficien a sus educandos, entonces el problema de las normales se prolongará indefinidamente.
Pero mientras se resuelve el caso de la citada reforma educativa a nivel nacional, en el debe de resolverse el caso de la normal de Tenería, a fin de que ya no afecten ni a las líneas de transporte foráneo ni, particularmente, a las personas radicadas en el sur de la entidad así como para sea reubicado prevenir nuevos actos de vandalismo.
En fin, simplemente puede decirse que la educación a nivel nacional, se encuentra en crisis y si no se alcanza una pronta solución, las consecuencias las padecerá toda la sociedad mexicana en un futuro próximo.