- El personal de los centros de readaptación social debe tener alto sentido de responsabilidad social
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México capacita a los custodios de los centros penitenciarios, para que entiendan que el principio rector de su actuación debe ser el respeto a los derechos de quienes están privados de su libertad
Toluca, México, 31 de julio de 2014.- La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, colabora para que el personal encargado de la vigilancia en los centros de prevención y readaptación social, tenga presente que el principio rector de su actuación debe ser el respeto a los derechos de quienes están privados de su libertad, explicó Javier Mercado Villanueva.
El jefe del Departamento de Supervisión al Sistema Penitenciario, recalcó que los custodios deben contar con un alto sentido de responsabilidad social, así como el conocimiento de los instrumentos internacionales para el tratamiento de los reos.
Esto ayudará a cumplir el objetivo del sistema penitenciario de la entidad, que es lograr la reinserción del infractor a la sociedad a través del respeto a su dignidad humana, por tanto, advirtió que no puede seguirse improvisando, sino fortalecer la capacitación en materia de derechos humanos.
En torno a las acciones para que los servidores públicos de readaptación social sean sensibilizados sobre el tema, Mercado Villanueva indicó que son capacitados por instructores de la Comisión, a través de pláticas durante las visitas de supervisión que se realizan, a fin de que otorguen un mejor trato a los internos.
Detalló que la Defensoría estatal de habitantes considera que brindar una formación profesional al personal de readaptación social, además de ser una oportunidad para su desarrollo, es una forma significativa de cambiar la actitud hacia su trabajo, lo que permitirá disminuir las violaciones a derechos de internos.
Mercado Villanueva finalmente comentó que contar con elementos de custodia más preparados, también redundará en mejorar la administración de las prisiones y asegurar un mayor respeto de los derechos humanos, ya que se reconoce que las cualidades del personal son la clave para determinar la manera en que se atiende a los reclusos.
