Alebrijes en cuadratines: MEDIDAS AMBIENTALES PARA EL VALLE DE TOLUCA
Medidas ambientales para el Valle de Toluca
Por Adrián Chavarría Espinosa
Las recientes contingencias ambientales en el Valle de México, han desatado varias polémicas y discusiones acerca de lo qué debe hacerse para evitar se eleven los niveles de contaminación y, con ello, afecten la salud de las personas.
Por tal motivo la Comisión Ambiental Metropolitana (Came), junto con autoridades federales, deberán proponer en los próximos meses medidas para evitar nuevas contingencias por la contaminación, en especial por la generada por los vehículos automotores que circulan por la zona centro del país, integrado por la Ciudad de México y los estados de México, Morelos, Hidalgo, Tlaxcala, Querétaro y Puebla.
Lo que resulta definitivo es que el Programa Hoy No Circula ya es insuficiente para resolver esta problemática, se requieren de otras medidas que en realidad apoyen la menor generación de partículas contaminantes.
SI bien el Hoy No Circula comenzó en la década de los años 90 como una medida voluntaria y temporal, con el tiempo se hizo obligatorio y se le fueron modificando sus condicionantes, como establecer que con el holograma doble cero los vehículos nuevos no verificarán durante dos años, definir el doble no circula para contingencias, desaparecer y volver a instituir el holograma uno, entre otras medidas.
Sin embargo, uno de los principales inconvenientes es que en lugar de reducir el número de automotores, se incrementó ya que muchas familias decidieron adquirir otro auto para suplir al que no podía circular, pero sucedió que ambas unidades se unieron al tráfico cotidiano.
Además, otra decisión fue la reducir de diez a ocho años el tiempo límite para que las unidades particulares accedieran al holograma cero, lo cual motivo que muchas personas que mantenían en excelentes condiciones mecánicas a sus autos buscaran el amparo legal.
La respuesta consistió de los tribunales fue que los coches que cumplieron con los requisitos mínimos señalados en los verificentros para otorgar el holograma cero, se les asignara sin importar el modelo del año.
Esta acción motivo que se acusara a las autoridades judiciales de permitir el uso indiscriminado de unidades, señalamiento falso ya que muchas de ellas con menos de ocho años de circulación pero con mínimo mantenimiento mecánico, expulsan más contaminantes que otros con más tiempo de uso pero con un excelente cuidado.
Por todo lo anterior la pregunta es ¿conviene aplicar el Hoy No Circula en el Valle de Toluca? En lo personal, considero que no debe suceder, a fin de evitar los problemas ya mencionados en las 16 delegaciones capitalinas y los 18 municipios mexiquenses conurbados.
Entre otras razones, porque las condiciones orográficas entre los Valles de México y de Toluca resultan muy diferentes; en la primera, por ubicarse en el fondo de lo que podría definirse como una olla, dificulta la entrada de vientos los cuales ayudarían a dispersar las partículas contaminantes, mientras en el segundo no existen impedimentos orográficos que impidan la circulación de las corrientes eólicas.
Lo que sí debería hacerse es aplicar medidas preventivas concretas, reales y efectivas, como evitar la quema de pastizales y de basura, agilizar el tránsito en zonas conflictivas –por ejemplo, Paseo Tollocan a la altura de la Terminal de Camiones– alentar el uso de la bicicleta, evitar la quema de juegos pirotécnicos en festividades religiosas, entre otras acciones,
Pero también y de manera especial, evitarse los actos de corrupción en los verificentros y, donde se compruebe la comisión de actos irregulares aplicar de inmediato clausuras, no a las líneas de servicio o temporales a los centros que trafiquen con los hologramas, sino deben ser cierres definitivos y no permitirles volver a operar por lo menos en cinco años. Ya veremos si es que los empresarios están dispuestos a perder sus inversiones por estas situaciones.
Además, evitar la circulación de todos aquellos vehículos particulares, de transporte público, de servicio particular que no necesariamente sean “ostensiblemente” contaminantes, sino simplemente emitan humo más oscuro del normal, para ser detenidos y además de infraccionarlos, retirarles una placa la cual será devuelta cuando se hayan corregidos los problemas mecánicos.
Pero si reinciden en no arreglar los desperfectos mecánicos, entonces retirarle la segunda placa; de esta forma, si insiste en volver a circular, pues entonces sería corralón definitivo, de donde saldrá para ser llevado con grúa a un taller mecánico para su reparación.
Todas estas medidas serían efectivas, siempre y cuando los elementos responsables de su aplicación no caigan en actos de corrupción, porque de suceder esto lamentablemente ninguna medida, por más eficaz que parezca en el papel o en los proyectos, resultara útil para si no terminar, por lo menos reducir los niveles de contaminación.
Todo esto deben tenerlo presente las autoridades estatales y municipales, a fin de aplicar medidas efectivas en contra de la contaminación y no, simplemente, paliativos que con el paso del tiempo resultan nulos e ineficaces.