CAÍDA DEL PIB Y PRONUNCIAMIENTOS CONTRADICTORIOS / MAULLIDOS URBANOS
Contradicciones sobre el PIB
Gato de Barrio
Al dar a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) las cifras desestacionalizadas, en 2019 el Producto Interno Bruto (PIB), se confirmó lo que ya se había pronosticado desde meses antes: la contracción del 0.1% en comparación al año anterior, cuando se registró un incremento del 2.1%.
El PIB sumó tres trimestres continuos con desempeño negativo durante 2019, pues en el primero bajó 0.9%, el segundo y tercero fue de 0.3%, respectivamente, primera caída desde 2009, cuando el índice cayó 5.3% en el contexto de la crisis económica mundial, aunque no se maneja el término de recesión económica pero tampoco se califica como expansión.
Ante esta contracción, en su conferencia mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó esta situación económica, al afirmar que para medir el crecimiento económico se debe considerar el bienestar y desarrollo de la población, y resaltó que actualmente “hay capacidad de compra con los programas sociales”.
Volvió a comparar su administración con las anteriores al considerar que “en el periodo liberal lo poco que hubo de crecimiento se acumuló en unas cuantas manos. Es muy importante que haya una mejor distribución del ingreso y que los beneficios lleguen a todos, eso es lo que me tiene tranquilo porque abajo hay más capacidad de compra, no hay crisis de consumo. Me importa mucho la economía familiar”,
Al manifestar que los parámetros sobre el crecimiento económico fueron establecidos en el periodo neoliberal, reiteró que “los volvieron como la base para medir el desarrollo y a mí no me importa mucho. Crecer puede significar que haya más dinero en unas cuantas manos, en ese periodo hubo poco crecimiento y se acumuló en unas cuantas manos”.
Sin embargo aquí se registra una contradicción ya que como una oferta de su campaña proselitista fue el comprometerse a que la economía crecería a un ritmo del 4% anual, es decir lo doble de lo alcanzado durante el último año de la gestión de Enrique Peña Nieto, pero conforme avanzó el año 2019 tuvo que bajar gradualmente sus estimaciones
Ahora, tras los pobres resultados alcanzados y a pesar de que para López Obrador el crecimiento económico no es relevante y lo mejor es “el bienestar y desarrollo de la población”; debe reconocer que los pronósticos para el 2020 no son halagadores, incluso analistas anticipan que se mantendrá la caída, por lo cual resulta deseable que el gobierno establezca estrategias para ahora sí garantizar el siempre deseable crecimiento económico nacional.